El 25 de noviembre de 1177 un ejercito musulmán al mando de Saladino se aprestaba a conquistar el reino cruzado de Jerusalén.
Para ello el caudillo islámico movilizó a un ejército de 27.000 hombres-
Se imaginaba que iba a ser una conquista fácil, pero la realidad fue muy diferente.
El adolescente rey Balduino IV (también llamado el rey leproso) recogió la vera cruz y se fue con sus escasas tropas ( 375 caballeros y 4.000 infantes) a Ascalon.
En una maniobra sorprendente el rey leproso atacó por la retaguardia a las huestes de Saladino poniéndolas en desbandada con enormes pérdidas.