Portada de la revista
En un número de la revista Popular Film, publicado en 1927, he encontrado una entrevista con el productor y director teatral Gregorio Martínez Sierra. En ella habla sobre la puesta en escena y dice un par de cosas interesantes sobre la escenografía teatral, que pueden aplicarse a la cinematográfica: Cada vez me pone más nervioso la decoración. Cuando voy a hacer una comedia, si tengo una decoración, no sé qué hacer con ella. Aborrezco todo lo que sean arabescos decorativos. El principio que yo tengo como director de escena es que lo más interesante es la comedia, y no hay que distraer al público con nada exterior. Por eso ensayo ahora una combinación de seis cortinas de diversos colores que se prestan a infinidad de juegos escénicos, con ayuda de luces, y de tal suerte, que la atención del espectador quede concentrada exclusivamente en la acción dramática. Tras unas consideraciones sobre el panorama teatral francés y sus gustos personales, vuelve a mencionar a la escenografía: Yo creo que cuanto menos talento tiene un escenógrafo, más necesita la ayuda de cosas episódicas. La prueba es que los pintores nuevos tardan unas horas en hacer un decorado, pero necesitan ocho o quince días en pensarlo. Los buenos escenógrafos tienen ya que pintar con la cabeza, y no con las manos. Hasta aquí las discutibles opiniones de Gregorio Martínez Sierra, cuya trayectoria como dramaturgo, en cuanto a la autoría de las obras que llevan su nombre, también ha sido muy discutida.