Comenzar con el análisis de Tales of Vesperia, es comenzar a hablar del estudio que lo hizo posible, Namco Tales Studio, creadores de esta prestigiosa saga, y que han conseguido llevarla al Olimpo de las grandes creaciones. El director y productor de esta entrega fue Higuchi Yoshito, conocido por las pasadas entregas de Tales of como Symphonia o Abyss. Pero adentrándonos con el juego que nos ocupa, ¿que es Tales of Vesperia?
"Aer" es una fuente de energía primordial del universo. "Terca Lumireis" es un mundo alimentado por "blastia", que a su vez son impulsados por Aer. Las gentes de terca Luminereis disfrutan de la vida en sus ciudades, rodeadas por barreras que los protegen de los monstruos que habitan su mundo.Así comienza el panfleto que viene junto a la edición española del juego. Una descripción de un mundo complejo, pero igualmente abarcable y suficientemente creíble, dentro de los cánones de un juego de fantasía, claro.
Nos encontramos con un mundo que basa su fuente de energía en un elemento llamado "blastia", una fuerza tremendamente poderosa depositad que hace posible desde poder tener energía en las ciudades, hasta luchar en encarnizadas batallas. Esta energía es ayudada por otra fuerza, el "Aer", sin cuyo apoyo es imposible que funcione. El "Aer" es un ente que está en el ambiente y da fuerza a la "blastia". Pero algo pasa con el "Aer", y las blastias están perdiendo fuerza, fallando algunos de las principales funciones de esta energía, la protección de los muros de las ciudades que hacen posible alejar a las temibles bestias y monstruos que sobreviven en los exteriores.
Una crítica a la sociedad moderna plasmada en algo tan simple como lo que hemos explicado hasta ahora. Podríamos llegar a decir, incluso, que se interpreta como un grito en contra de un sistema energético global que no se puede mantener, que hay que cambiar. Tales of Vesperia se plantea como un fuerte caldo de cultivo ideológico, con mucho que dejarnos para pensar y reflexionar, como ya hicieran en el pasado juegos como Final Fantasy VII en este aspecto.
Como toda gran historia, tenemos a un personaje y en este caso es Yuri, que lejos de convencer con su carisma o personalidad dentro de la propia obra, cumple su función correctamente. La historia motivacional de este personaje es bastante profunda en bastantes de sus aspectos, y por ello no queremos desvelaros mucho más de su trasfondo o narrativa para que la podáis descubrir con vuestro pad de Xbox 360, ya que la versión de PlayStation 3 solo está disponible en Japón. Una historia que es posible a la variedad de situaciones y personajes que, con un humor claramente marcado de corte oriental, nos irá contando las venturas y desventuras de los diferentes actores que van pasando por nuestra cuento, ya que no tenemos que olvidar que esto, no deja de ser un cuento...
Con una historia que convence desde sus primeros compases de juego, tenemos una jugabilidad que se nos antoja un tanto tosca y a lo mejor un tanto desfasada en sus mecánicas. Mecánicas de estancias estancas para luchar con nuestros enemigos, en vez de luchar en el propio escenario en sí. Una variedad de combos bastante extensa, pero combinada con algunos aspectos de control que, lejos de ensombrecer el trabajo realizado, si logran quitarle décimas a la obra de Namco Tales Studio. De todas formas, tenemos que dejar claro que para los amantes de la saga, encontraran lo que están acostumbrados a hacer, con algunas salvedades mínimas, así que no hay que escandalizarse dentro de este apartado.
Uno de los apartados que más nos han sorprendido es su aspecto gráfico, con una más que preciosa recreación artística. Bosques, paramos helados, sitios lúgubres... todo un espectáculo visual. Pero dentro de este apartado técnico, si que tenemos que echarle en cara un apartado: las animaciones. Aunque en gran parte de la obra las animaciones si logran un apartado sobresaliente, serán en algunos momentos cuando este apartado se vea comprometido, siendo tosco y sin sentido, al igual que en algunos momentos, aunque rocamboléscos, de las batallas. Volvemos a decir, Tales of Vesperia es posiblemente uno de los mejores juegos de esta generación en muchos de sus aspectos, pero por pequeños detalles, va bajando su excelencia, para quedarse, lejos de ser un mal lugar, en un juego notable en sus apartados.
Continuando con los aspectos jugables, el título nos planteará batallas en tiempo real en las cuales podremos utilizar varios personajes, normalmente, en el que tendremos que elegir uno para controlar directamente, a no ser que haya varios jugadores en la misma consola y puedan controlar a otros de ellos. Combos, magias e items serán las acciones y elementos más importantes dentro de las mismas, queriendo continuar con los elementos más clásicos del género RPG oriental. Pero no solo batallas tiene Tales of Vesperia, también contaremos con un gran apartado de exploración y puzzles, los cuales se combinarán entre los más simples a algunos bastante más complicados, pero sin llegar a frustrar al jugador. También harán aparición decenas de misiones secundarias que harán alargar las ya dilatadas horas de juego, pudiendo llegar perfectamente a las 50 horas su modo historia.
En conclusión, una compra obligada para todos aquellos amantes del género, pero debido a que solo está en inglés con subtítulos en el idioma de Shakespeare, si no domináis medianamente este, no os lo aconsejamos demasiado.