

Como tenía el encargo del sello para Bizcocho de chocolate se me ocurrió darle una sorpresa y llevarle un salero también con su logo.

Como se acercaba el cumpleaños de un amigo, con la caricatura de él, talle un divertido vaso.
Y para su salero.
Qué mejor que un submarinista para investigar si nuestra bebida se encuentra en perfectas condiciones

Y por supuesto nuestro pájaro no podía faltar en ésta aventura.

¿Qué os parece? No os asustéis pero todo lo que caiga en mis manos será reinventado.
