Revista Salud y Bienestar
A veces nos comportamos mal y otras peor...
Pasada la mitad del año es buen momento para mirar cómo vamos sobre lo que nos hemos propuesto para adoptar, si se puede, medidas correctoras.
Y qué es eso de "mirar cómo vamos"?? Básicamente se trata de comparar unos datos de nuestros centros y unidades con los propuestos. Qué se comparara? aquello que figura en el correspondiente documento... algun@s dicen que "negociado" o "pactado" otros le quieren llamar "contrato-programa" en esta disertación ese detalle no tiene la menor importancia, o quizás si.
Entre los objetivos que los servicios de salud invocan a los llamados "centros de gasto" los relacionados con la seguridad del paciente han ido cobrando importancia, pero a diferencia de otros datos de "producción del servicio" (consultas, estancias, interveciones quirúrgicas...) parece que nos está costando un poco crear un sistema de información que, como tal, provea de forma unívoca y fiable los datos.
Cuando uno se encuentra con datos como estos sobre el consumo de "productos de base alcoholica" (PBA) además de las clásicas observaciones de "¿donde queda la higiene de manos con agua y jabón?" surgen otras dudas que sólo lo que llamo la "operativización del indicador" pueden resolver.
Por ejemplo: ¿Se refiere al consumo total de PBA en un centro o sólo al de las unidades de hospitalización?.
Pero más allá del detalle del qué se mide quiero apuntar al "como".
En el siglo XXI hay cosas en las que los humanos no deberíamos perder tiempo más que la primera vez; si un dato está en el sistema se ha de implementar la forma de hacerlo llegar a quien lo necesita y le es útil sin que tenga que estar "picando" en la cantera una y otra vez.
Con este dato en particular me siento muy sensible pues a la pregunta anterior le daría, sin dudar, una respuesta "galega" ¿Quién lo mira?. Porque si el dato es para una gráfica agregada como la que muestro está claro que los datos ya los tiene quien los tiene que tener: la consejería; tanto mediante los programas de clínica como mediante SATURNO (Item 934).
Pero creo que donde los datos, de verdad, sirven para algo es allí donde se trata de evitar Eventos Adversos: Las unidades de hospitalización. Y entonces tenemos que sus gestores (Jefe de unidad antes llamada supervisora) no sólo no reciben un informe periódico sobre la evolución de esos datos en sus unidades de responsabilidad sino que ni siquiera tienen acceso directo a los mismos sino que han de hacerlo "a solicitud"... vamos, que navegan a ciegas.
No solo eso sino que para que indicadores como el señalado "rulen" otras partes implicadas como puede ser el servicio de suministros ha de tener conocimiento del cuadro global; de lo contrario se producirán mensajes paradójicos tipo "oye, que este mes estás gastando más PBA de lo habitual" cuando, en realidad ese gasto (si está alineado con las estancias y, sobre todo, con la reducción de infecciones trasmitidas) es un ahorro... cada €uro en PBA y guantes son XX€ en antibióticos, estancias... sufrimiento.
Qué pena que al final la "gestión clínica" parece que no va a trabajar con estas herramientas... o no, quizás es sólo cuestión de tiempo que los "llamados a dirigir" por la gracia de su título académico sepan que este es el camino sostenible.