Tuvimos un taller rotativo en la Feria de Historia Familiar donde enseñamos el cómo enseñar a los niños este tema tan importante.
Normalmente los padres y los adultos en general, con algunas excepciones, claro, piensan que no es un tema que les pueda interesar a los chicos, pero la experiencia nos ha mostrado que si se interesan y si les gusta.
La clave de todo esto es una: hacerlo atractivo, simple, no complicarlo. Bajar al nivel de los chicos, no desmotivarlos con palabras complicadas y hojas de registros aburridas...¡¡No, nada de eso!!
Hacerlo como un juego,con materiales coloridos, con ideas divertidas, y tener varias actividades por taller. Recordemos que el tiempo de concentración de un niño no es el de un adulto y ligerito se aburren.
Asi que pudimos enseñar el cómo, apoyados en las evidencias presentadas por medio de imágenes y materiales trabajados por otros chicos en nuestros talleres, y materiales que he preparado para dar estas clases en diferentes lugares
Lo primero que debemos procurar es tener un espacio agradable y atractivo, decorado, asi cuando lo niños lleguen se sentirán atraídos y bienvenidos, algo muy importante. Y si somos sinceros, lo mismo sucede con los adultos. Es diferente entrar a una sala sin este tipo de arreglos que entrar a una que sí los tiene. Si no, recuerde sus propias experiencias..
Si a los adultos les llama la atención lo que se tiene presentado, imagínense a los niños!
Primer grupo
Segundo grupo
Resumiendo: Para trabajar los niños necesitan:
- Un ambiente grato, atractivo
- Sentirse bienvenido
- Ser llamado por su nombre (para ello le ponemos una identificación al llegar)
- Variadas actividades en un mismo taller
- Materiales coloridos
- Simplicidad
- Lenguaje acorde a su edad
- Que todo parezca un juego (aunque no lo sea)
- Dejar espacio para que pueda usar su creatividad.
- Ser reconocidos en sus esfuerzos
- Ser motivados a seguir trabajando por medio de nuevos desafíos.
- Hacerles un cariñoso y motivador seguimiento.
- Sentir que se confía en ellos.