Existen varias versiones de este relato en este país, esta versión fue contada por una mujer de un pueblo a Pablo Antonio Cuadra en 1930.
El estudiante que ilustró tiene 11 años y su pseudónimo es Condorito; con dos colaboradoras que pintaron lápices de colores, aplicando mezclas de los mismos.
A continuación las ilustraciones con su respectivo texto, que es la idea principal del párrafo:
Hace mucho tiempo una lancha cruzaba por una isla y vieron que unas personas les hacían señales con una sábana.Curiosos bajaron a ver a la isla y vieron a dos familias, que estaban envenenadas por haber comido una res en descomposición.
Les dijeron que les lleven a Granada y el capitán preguntó ¿quién paga el viaje? respondieron que no tenían ni un centavo, que podían pagarles con leña y plátanos. El capitán les dijo que estaban ocupados, por lo tanto no podían llevarlos.
Ante esta negativa, el más viejo de la isla le rogó para que les lleven y le dijo que si les dejan les condenan amuerte.
Los del barco no tuvieron compasión por los moribundos. Ante esto la abuela se levantó y les echó una maldición.
La lancha se fue buscando San Carlos y desde entonces perdió tierra.
Tienen muchos años de estar perdidos, el barco está negro y con las velas podridas.Mucha gente del lago los han visto, los marineros gritan:¿Dónde queda San Jorge?
El viento los lleva y no ven tierra. Están malditos
FIN
Las ilustraciones tienen una representación ingenua y bastante básica de la figura humana, siendo el mejor logro las ambientaciones y atmósferas, es decir los escenarios del cuento.
Fuente:- Cuentos de Espantos y aparecidos, Coedición Latinoamericana . 2da edición.