Presenté el material en asamblea, ante sus caras de expectación, y luego les expliqué qué ibamos a hacer: mandalas.
Cada peque elegía un material y debía colocarlo formando un círculo.
Utilizamos un aro amarillo para limitar el espacio y un tapón en el centro para orientarnos mejor.
Poco a poco, el círculo amarillo con fondo negro fue tomando forma entre tapones de colores, estrellas, corchos y demás
objetos.
El resultado estético es muy llamativo, no sólo por sus colores, también la "simetria" entre los elementos, la geometría,
la utilización de elementos en vertical y horizontal que aportan relieve a la mandala...
La seño tenía preparada una serie de bandejas con elementos para hacer mandalas de forma libre y por la que
podían pasar los alumnos que quisieran.
Muchos se animaron al ver a los demás y esperaron a que llegara su turno, pues no había material para todos.
Ya sea de forma individual o por parejas disfrutaron creando sus propias mandalas.
El resultado superó mis expectativas para ser el primer día.
Unas más sencillas, otras más recargadas, pero todas únicas y especiales.
- Utilizan diferentes materiales que requieren de una determinada precisión para colocarlos por su pequeño tamaño, poco peso, etc. trabajando la motricidad fina y el equilibrio.
- Organizan el material de acuerdo a su madurez lógico-matematica (series, cantidades, geometría).
- Organizan sobre la marcha el espacio del que disponen (cículo), tanto en horizontal como en vertical, y disponen los materiales según el espacio que va quedando.
- Buscan soluciones ante problemas que surgen cuando les faltan piezas o no obtienen el resultado que esperan.
- Cooperan entre ellos aportando sus ideas durante el proceso y ayudándose.
En las próximas semanas realizaremos más sesiones en las que daremos rienda suelta a nuestra imaginación a través de las mandalas.