El pintor Antonio López dice que su misión principal en el Taller de Pintura que imparte estos días en la Universidad de Navarra es transmitir “la obligación de manifestarnos como somos”.
Antonio López dice que su papel se centra en ayudar a los artistas a descubrirse: “Ellos pueden hacer lo que quieran, pero una de las cosas más importantes es observar bien, no convertirlo en un acto mecánico. La prisa nos desnorta”.
El 'Taller de Pintura: maestros de la figuración', se todos los años en la Escuela de Arquitectura.
A su juicio, “hay muchos lugares donde se enseña pintura, pero existe mucha confusión, estamos muy perdidos. Por eso nos vienen bien este tipo de iniciativas. Somos pintores que nos hacemos compañía, y muchas veces creamos un vínculo profundo, en lo esencial, a través del trabajo”.
Para llegar a la verdad artística, dice, “hay que parar, meditar, ver y descansar de otra forma de pintar. En ese sentido, la pintura es una forma de purificación, pues exige contemplar el mundo real de la manera más limpia”.