Tallin, capital europea de la cultural 2011

Principal urbe de Estonia y capital europea de la cultura del 2011, Tallin se está redescubriendo al mundo como un nuevo destino turístico. Su fascinante casco urbano medieval, las trazas de la época soviética y toda la zona nueva se conjugan en una gema de mil aristas que sorprende gratamente al viajero desprevenido.
El panorama urbano se encuentra dominado por una fortaleza medieval que se erige sobre la Colina de Toompea y que regala regalar excelentes vistas panorámicas que se extienden hasta el mar.
No obstante, el verdadero encanto de Tallin radica en la ciudad antigua (también denominada “ciudad baja”) que data del siglo XV y que se ha mantenido casi intacta. Su epicentro es la Raekoja Plats (Plaza del Ayuntamiento) que durante el verano se llena de terrazas y en invierno celebra el mercado navideño.
Entonces llamará tu atención la veleta del Ayuntamiento que representa la figura de un soldado medieval y que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. Eso sí, no dejes de entrar a la farmacia que se encuentra en esta plaza porque es la más antigua de Europa y te deparará varias sorpresas.
Si desde aquí tomas el callejón Sajakang llegarás directamente a la Iglesia del Espíritu Santo que ostenta el reloj público más antiguo de Estonia. No obstante, lo que te quitará el aliento será la Iglesia de San Olaf que data del siglo XII. En la Edad Media este fue el edificio más alto de Europa ya que alcanza los 123 metros. Hoy su torre estilizada que parece rasgar el cielo continúa siendo igualmente sorprendente.

Si te desvías un poco hasta la calle Pikk encontrarás tres casas medievales que se denominan “Tres hermanas” debido a la construcción casi idéntica y que hoy está ocupada por un hotel de lujo. Si sigues por esta calle encontrarás muchísimos cafés, galerías de arte y tiendas de souvenir.

Al contrario, si emprendes el pasaje Katariina käik encontrarás, siempre en un ambiente medieval, numerosos talleres de artesanos y artistas que venden sus obras. Si las piernas te dan para caminar un poco más vale la pena llegar hasta el "Patio de los Maestros" donde se venden artesanías, joyas y chocolates.