Dice Juan Barranco que Ramón Tamames siempre fue fiel a su ego, su soberbia y sus intereses personales. Lo contó en la Cadena SER la otra noche, cuando Aimar Bretos le preguntó por el personaje que propició que la derecha lo desbancara de la alcaldía de Madrid en 1989 a través de una moción de censura. Barranco explicó cómo conoció a Tamames. Fue en tiempos de la clandestinidad, cuando un grupo de sindicalistas bancarios fueron a verlo de cara a la negociación del convenio. Le expusieron la situación y Tamames les contestó que sí, que les haría un informe pero “a tanto el folio”.
En 1989, Ramón Tamames protagonizó un nítido ejercicio de transfuguismo político cuando apoyó la moción de censura del PP y el CDS contra Barranco en la alcaldía de Madrid. Tamames formaba parte del grupo de tres concejales de IU, que integraba con el histórico líder vecinal Félix López-Rey y Francisco Herrera. Barranco fue elegido alcalde en 1986, tras la muerte de Enrique Tierno Galván, acabó la legislatura y en 1987 ganó las elecciones municipales como candidato del PSOE pero con mayoría simple. El voto de Tamames fue decisivo para desequilibrar en abril del 89 los bloques de derecha e izquierda en el consistorio de la capital y que Agustín Rodríguez Sahagún, del CDS, fuera elegido nuevo alcalde. En 1991, José María Álvarez del Manzano, candidato del PP, ganó con mayoría absoluta, perpetuando a su partido en la alcaldía durante los 25 años siguientes con sucesivos candidatos. López-Rey, compañero de Tamames, lo abroncó en un pasillo del Ayuntamiento madrileño, momento que recogieron las cámaras de TVE. «¿Pero qué giro coperniano era ese?», le preguntaba, entre cabreado y decepcionado, al que esta semana ha sido candidato de Vox en la moción de censura contra Pedro Sánchez.
Tamames, nacido en Madrid, es hijo de médico. Estudió en el Liceo Francés. Inició la carrera paterna, pero la dejó para comenzar la de Derecho en la Universidad de Madrid. Y después, la de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales. Fue becario y amplió estudios en el London School of Economics, una universidad inglesa de reconocido prestigio. En 1956 entró por primera vez en la cárcel de Carabanchel, detenido por la policía franquista al participar en unos disturbios universitarios. Se afilió al PCE, apareció en la foto del comité central en la que se asumió la bandera nacional y en 1977 resultó elegido diputado en las Cortes constituyentes. Participó en las negociaciones de los Pactos de la Moncloa. En 1979 fue primer teniente de alcalde de Madrid con Enrique Tierno Galván, merced al acuerdo de gobierno del PSOE con el PCE. En 1981 dejó el partido por discrepancias con Santiago Carrillo. Tras votar con la derecha para desalojar a Barranco de la alcaldía, abandonó IU, a la que había vuelto con su Federación Progresista, y se afilió al CDS, partido que dejó poco tiempo después al no ver colmadas sus expectativas de obtener algún cargo.
Catedrático universitario desde 1968, su libro Estructura Económica de España, publicado en 1960, ha sido durante años el manual de cabecera de gran cantidad de economistas de este país. Ya va por la vigésimosexta edición. La deriva experimentada desde la izquierda a posiciones conservadoras se venía produciendo desde hace tiempo, con sus comparecencias habituales como colaborador en medios cercanos a la órbita de la derecha. La aceptación ahora para ser el candidato de Vox, a sus 89 años, en la moción de censura debatida esta semana en el Congreso, no es más que la continuación del proceso degenerativo en lo ético y en lo estético de este singular personaje; alguien que ya fue capaz de vender a sus propios compañeros, en 1989, un vulgar ejercicio de transfuguismo como un más que dudoso giro copernicano.