Mientras algunos se reían de esta imagen de diva del todo a cien lo cierto es que ella se hizo famosa por su música y los datos reflejan que no lo ha hecho nada mal.
Ha tenido más éxito que muchos triunfitos cuyos singles no lo escuchó ni sus amigos y que ni disco sacaron. Pasó de la nada a triunfar a lo grande e inagurar fruterías.
Ls años la han convertido en una señora que se empeña en triunfar, pese a haber tocado el cielo en la música.
A día de hoy aún está esperando ese salto que cree merecer.
Algunos programas le dieron la posibilidad de mostrar su música al mundo, pero todo el mundo parecía burlarse de ella. A pesar de todo, cada vez se hizo más popular por sus bailes particulares, su apariencia estrafalaria y la mujer que le acompañaba a todas partes con un ladrillo en el bolso, su madre, Margarita Seisdedos.
El éxito obtenido se debía únicamente a su actitud como personaje, si bien su single No cambié, escrito por Leonardo Dantés fue un éxito.
Biografía
Su madre ladrillo en el bolso fue al hospital allá por 1969. Pensaba que tenía gases, pero resultaba que lo que tenía era un ser que se había estado engendrando cual semilla del diablo.
Desde entonces vivieron ella, su madre y el ladrillo en un humilde piso.
Del padre nada se sabe. Ni tan siquiera si sigue vivo o si se fue a comprar tabaco.
Quería ser una superestrella, pero siempre se superestrellaba.
Asi que estudió canto e intentó reeducar la voz, pero los expertos le dijeron que le iría mejor siendo albañil. Pero no sé rindió.
También dice que estudió baile moderno. El problema es que era tan moderno que estaba muy adelantada a su época. Seguramente varios siglos, por lo que sus contemporáneos no lograban comprender sus movimientos.
Se lanzó a actuar en los pubs de mala muerte de su barrio.
Carrera musical y televisiva
Bueno, algo sí
Que cambió
Su gran salto profesional, cuando por aquel entonces era conocida como Tamara, prometía ya desde el minuto uno con su primer sencillo A por ti.
Se autoprodujo un disco y fue a Madrid y Barcelona a tocar puertas y sonar en alguna radio. Pero esa trayectoria nunca ha interesado.
Intentaba adentrarse en el mundo de la música con una serie de maquetas que repartía por las radios del País Vasco donde dado el carácter rockero, basto y poco dado a las florituras, no le hacían mucho caso, de hecho, ya era objeto de burlas en las televisiones locales antes de saltar a las gran pantalla del programa Crónicas Marcianas.
Fue en el año 2000 cuando Tamara se cansó de batallar por un hueco en la industria de la música y se instaló en la televisión. Su popularidad en el mundo de la farándula barata, que no en la música la alcanzó cuando salió en un vídeo del por entonces famoso Paco Porras para el programa Crónicas Marcianas. En ese momento, Tamara, para agarrarse al éxito, aseguró que estaba embarazada del mentalista y que posteriormente había abortado.
Su momento álgido en la televisión de la época fue lanzarle un nabo a su ex novio Paco Porras y a partir de ahí fue un no parar de aparecer en televisión.
Debutó en el panorama musical con un single debut, No cambié, escrito por Leonardo Dantés y consiguió liderar las listas de ventas del país. Por aquel entonces la cosa estaba fatal musicalmente hablando.
En definitiva, la gente empezó a comprar el single en plan de coña y por fastidiar el orden musical establecido y llevar la contraria, y a lo tonto se convirtió en el éxito más surrealista de la temporada.
Amadrinada por Alaska, publicó un álbum de estudio Superstar bajo la producción de músicos como Carlos Berlanga o Nacho Canut. Ahí es nada. En pleno flash abandonó el nombre de María del Mar y se registró como Tamara. Pero la alegría por el éxito musical de sus sencillos No cambié y A por ti duró poco pese a todo.
El disco fue un fracaso y una vez agotada la broma la cosa no daba para mas y Tamara fue retirada casi a hostias de los focos sufriendo actuaciones donde le tiraban de todo, luego fue demandada por la cantante de boleros, la Tamara auténtica para muchos, con motivo de la utilización de su nombre artístico. Se trató de una duelo judicial bastante mediático. Tras ganar en primera instancia y perderla en segunda, la cantante pop de se quedaba sin nombre. Un brete que ella solventó en un plisplas: Ámbar era su nueva identidad.
Pero tampoco hubo suerte con este segundo nombre que ya estaba registrado. De esta manera y, como bien se dice popularmente, a la tercera fue la vencida. Tamara se bautizó como Yurena y se acogió a ese nombre como oro en paño.
Nunca te metas con
Tamara
Aunque nunca se ha sabido hasta ahora, fue Tamara la que le cortó los frenos cuando se estrelló en La Cibeles.
Mientras, ella se convertía en todo un icono del colectivo LGTB. Y gracias a su fama, pudo participar en varios realities como Hotel Glam, reality que ganó Yola Berrocal.
Bajo el nombre de Yurena sacó al mercado el CD “Vuelvo”, sin embargo este no tuvo tanta acogida por el público. Tras esta oscura etapa, Yurena desapareció un tiempo con la esperanza de un gran regreso que nunca llegó.
Dejó aparcada su faceta artística y se dedicó a llevar sus negocios. Centró todas sus fuerzas en montar un bar llamado Glam Street en pleno barrio de Malasaña. Pocas fueron sus apariciones en algunos programas como en el desaparecido A tu lado, donde denunció una agresión en plena calle.
Su regreso a la música se produjo a principios de 2012 y lo hizo presentándose en Sábado Deluxe y regalándonos un momentazo televisivo con su actuación. Después llegarían otros éxitos musicales gracias a sus giras por Asia, principalmente en China, donde la adoran. Sin embargo, dejó por China por Supervivientes, donde participó y regaló momentos épicos. Lo que tenemos claro es que su estela no acaba aquí. Ella es experta en levantarse después de caer. Solo queda esperar su próximo movimiento.