Si no me seguís en redes sociales (Facebook e Instagram) donde he ido dando avances, esta entrada os va a coger de sorpresa. Es la primera vez que me hago algo de ropa elaborado, pinchando en la etiqueta "ropa" podéis ver que siempre que me he cosido algo ha sido de patronaje sencillo. Si bien el patrón de lo que os enseño hoy no es complejo, yo lo he complicado con el patchwork, pero el resultado ha merecido la pena.
Hace unos 2 años compré con una amiga el patrón de la chaqueta Tamarack Jacket de Grainline. Los compramos y ahí se quedo, bien guardadito. Alguna vez comentábamos sin mucho convencimiento que nos teníamos que poner a ello, pero nunca ni tan siquiera imprimimos el patrón. Este otoño, en un arranque de valor quedamos, calculamos talla, cortamos patrón y en el puente del Pilar yo decidí hacerme la chaqueta con retales de pantalones vaqueros en desuso que me habían pasado. Era una bolsa gigante de las de Ikea llena de jeans en varios tonos azules, negros y uno rosa muy pálido.
Han sido casi 4 meses que he ido cosiendo a ratitos, disfrutando de cada paso, pensando mucho la elaboración. En absoluto me he quedado hastiada, sino todo lo contrario, y ya estoy maquinando cómo será la próxima chaqueta que me haga.
Me han sido muy útiles los tutoriales de Maider Masustak, que de manera generosa nos explica la elaboración de la chaqueta, y si bien no he seguido exactamente su procedimiento, me ha sido muy útil para entender algunas cosas que no me quedaban del todo claras en el patrón original.
El tallaje de Grainline me ha encajado bastante bien y con una corrección que tuve que hacer en los hombros de la glasilla, todo lo demás me quedó bien.
El día que escogí para hacerme las fotos hacía muchísimo viento y no pudimos hacerlas en el lugar pensado, pero finalmente han quedado con buena luz para que veáis bien los detalles de la chaqueta.
El interior va acolchado, así que es una chaqueta abrigadita. Os concreto algunos detalles más: el bies lo he preparado con una tela azul de algodón lisa, la espalda cobra protagonismo con una enorme estrella, en la manga he colocado un cuadrado dentro de cuadrado y en el delantero he incluido un meshwork. El resto son piezas geométricas cuidadosamente planificadas para que el resultado aparentemente improvisado sea casi perfecto. Y es que sí, estoy muy satisfecha con el resultado. Las intersecciones encajan tan bien que rara es la que no he conseguido unir con precisión milimétrica, lo cual con el grosor de las telas vaqueras no es nada fácil. La práctica de los años que ya llevo en estas lides es la responsable del éxito. Miro mi chaqueta y casi no me creo que yo haya hecho un trabajo así.
Para los bolsillos tuve que echar una tarde entera y aunque no están perfectos, sí están bastante bien.
Para la siguiente chaqueta que me haga con este mismo patrón haré algunas modificaciones, pero eso será como digo: la próxima. De momento disfruto con esta, que con las medidas restrictivas que tenemos en mi municipio, ni la he podido estrenar. Ya habrá momento para ello.
Muchísimas gracias por vuestra compañía.