También hoy aprendí

También diré, porque hoy aprendí:

Cuando mueras que tus manos estén vacías, entrelazadas a las de ella. Que no sientas dolor, solo que llegó el momento de partir hacia el lugar que ahora te corresponde.

No hagas daño con lo que dices pero tampoco con tus silencios. Es inequívoca esta frase que comprendí con tus besos no dados, tu congelado mutismo y tú educada frialdad.

Esta ya es otra historia:

Si quieres ser poetisa y no llega a ti la inspiración pero estás concienzudamente convencida de que lo tuyo es la poesía conviértete en musa inseparable del viento, que te arrastrará hasta el verdadero poeta porque todos sabemos que el amor está en el aire, que lo grita a susurros o patalea en vendavales. Se dama del viento y sal a su encuentro así no sentirás la amarga agonía de no ser poetisa, de no ser nada. Pobre en tu éxito. Rica en tu fracaso. Cuida que tú sonrisa no se la cima el gato y con cuidado y cariño que el viento te mezcla como el bebé más delicado porque te diriges al encuentro con tu amado. Eres musa, amante y amada. No digas que no eres nada.

Espero que os gusten estos versos en prosa poética. Quédate con la frase que más te ayude y te convenza en este momento de tu vida. Los actos beneficios crean Karma positivo y los no beneficios negativo así que haz el bien y no mires a quien y sobre todo no te dañes a tí misma.