“Nosotros pretendemos rescatar un sentimiento de pertenencia, dar a conocer y mantener la esencia de los lugares”, nos dice Magdalena, una de las encargadas del Archivo Histórico de Tandil, mientras nos acompaña a recorrer la plaza principal y fundacional de la ciudad y nos cuenta algunas curiosidades.
Bien abrigados para protegernos del viento caminamos por una plaza limpia y con poco movimiento a pesar de ser un día de semana.
Esta plaza podría ser como la plaza principal de cualquier ciudad de la Argentina: lugar fundacional de la ciudad (aunque en realidad, en este caso, la plaza original estaba a una manzana), con la Iglesia, el Palacio Municipal, la escuela y la comisaría rodeándola. Pero tiene algo más. Algo que la hace particular.
“En la plaza de Tandil se encuentra la mayor colección de esculturas francesas de la Argentina”, nos dice orgullosa mientras las observa.
En 1914, el intendente de la ciudad, Antonio Santamaría viajó a Europa y conoció a una fundición francesa muy importante que había comenzado a promocionar artistas para que realizaran réplicas de esculturas famosas, o propias, para vender en serie. Santamaría, decidió comprar varias de estas esculturas para sus estancias, pero también para donar al mobiliario urbano de la plaza principal. De esta manera, en la actualidad constituyen una herencia cultural.
Las estatuas que más llaman la atención son las que se encuentran en ángulo de 45 grados rodeando a la pirámide central, porque marcan la influencia masónica en la ciudad. Estas estatuas representan la justicia, la fidelidad, el invierno y la primavera.
“Si miran la fuente van a ver que no tiene angelitos”, nos aclara Magdalena cuando pasamos cerca. Así es, son pequeños niños sin alas que tienen un montón de espigas, “esas espigas representan y muestra la riqueza de los campos de la zona”.
En la palza no solo hay esculturas, fuentes y una hermosa glorieta, también completan la decoración varios jarrones, leones y perros. “Los jarrones no pertenecen a la colección de las estatuas”, se apura a contarnos. “Los leones y perros tienen un por qué”. El por qué se debe a que ambos simbolizan la protección, el cuidado y representan a los guardianes de la plaza. Magdalena también nos cuenta que uno de los leones desapareció (pasa en las mejores familias) y que se hizo una réplica en una fundación local, para dar cuenta de la actividad metalúrgica local, otra de las actividades propias de la zona de Tandil.
Además, en la plaza hay wifi…
Los geólogos sin título.
Mientras seguimos caminando por la plaza, Magdalena se detiene de golpe en una esquina. “Mirá” y señala el suelo. Miro. Son adoquines, pienso. Pero no me deja terminar el pensamiento que, como si estuviera leyendo mi mente, me aclara: “No son adoquines, los adoquines son los de la calle, estos son granitullo. Nosotros estamos rodeados por el sistema de Tandilia, de origen cuaternario, y el granito es la piedra que nos caracteriza.
Por eso, rescatamos como patrimonio inmaterial el trabajo del picapedrero”. Y me da una definición de su trabajo que me encanta. Me dice que son artesanos, que son los geólogos sin título que saben leer la tierra, que saben dónde están los lugares más tiernos para hacer las perforaciones, para colocar la dinamita y, así, a través del reconocimiento de la paleta de grises, saben usar poca cantidad de explosivo.
En la actualidad, nos cuenta, existe una declaratoria de paisaje protegido, que impide extraer piedra cerca de la zona urbana. “Es que con la tecnología todo se hace más rápido y se explota mucho en poco tiempo. Con un explosivo clásico extraes material para un edifico de 10 pisos en una semana. Antes tardaban una semana en cortar un bloque de granito”.
Vista del Palacio Municipal y la Iglesia.
Después de disfrutar del paseo por la plaza y el solcito que ayudaba a que el frío no se sienta tanto, nos invitaron a conocer el Palacio Municipal. Allí, tomó la posta Melisa, quien nos llevó a recorrer el Salón Blanco, donde por ejemplo, fue recibido Juan Manuel del Potro luego de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012. El Salón tiene la particularidad, entre otras cosas, de que los dibujos que se hicieron en el piso, con maderas de distintas tonalidades, son los mismos que se repiten en el techo, pintados.
El Palacio Municipal tiene un tranquilo paseo con estatuas entre las que sobresale la de René Lavand y con imágenes de los principales atractivos de la ciudad.
Para los amantes de la historia se puede recorrer la nueva Casa de la Cultura y el Museo de Arte de la Ciudad.
Fueron pocos días, pero la pasamos muy bien en esta linda ciudad. Nos faltó más tiempo para caminar y perdernos por la ciudad, una de las actividades que más nos gusta. De esta manera, uno puede descubrir rincones y personajes. Quedará para la próxima.
Los negocios que vendían flores y las paredes con murales le daban un poco de color a la ciudad en un día gris.
El club Independiente de Tandil le dedicó parte de su fachada a Juan Manuel del Potro, uno de los tantos tenistas que nacieron en esta ciudad.
La infaltable calle peatonal, como en todas las ciudades argentinas. En este caso, se hace peatonal solo en algunos días y horarios.
Esta foto es un símbolo. Muestra el cartel de la estación ferroviaria, a donde llegan dos trenes por semana desde Buenos Aires, y en el fondo, un silo, sinónimo de agricultura y campo, otra de las actividades de la zona.
La piedra movediza es un símbolo tan importante para la ciudad que hasta la vemos en los colectivos.
Avenida conocida como “de los Tilos”, una de las avenidas más famosas de la ciudad, por la que dicen que es un placer caminar en la época en que estos árboles florecen.
Muchas GRACIAS Juan Sebastián, Magdalena y Melisa por el paseo y las historias.
Muchísimas GRACIAS Juan Carlos, del local de El Rápido, de la terminal de ómnibus de Tandil, por habernos facilitado los pasajes. Nos vemos la próxima, pero con magia de por medio!
En el próximo post sobre Tandil… algunas historias mínimas que conocimos en estos tres días. No se las pierdan.
Los invitamos a sumarse con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino y a suscribirse al blog para que les lleguen las novedades en su correo electrónico. Es muy fácil. Tienen que escribir su correo en el recuadro donde dice “suscribite” (a la derecha de la pantalla), ir a la bandeja de entrada en su mail, buscar un mail de feedburner (puede caer en no deseados) y hacer click en el link que está en ese mail (para corroborar su dirección de correo). Gracias!