
Tania Sánchez ha afirmado con total tranquilidad que “se está forzando a la gente a constituirse como autónomo y a ser una especie de autoexplotador de sí mismo“.
La flamante podemita, escapada de Izquierda Unida, donde ejerció como submarino de la formación liderada por quien fuera en tal tiempo su pareja, se nos ha descolgado en la campaña electoral con la perla que ilustra el párrafo anterior. El Sr. Iglesias y Dª Tania disfrutan del ascenso vertiginoso en la popularidad y la recpeción de votos que se deriva del cabreo generalizado con un estamento político excesivamente endogámico y corrupto, pero no alcanzan el éxito ni por su experiencia ni por su valía. Poco, o nada, saben, amén del contenido de los libros, de las teorías (por cierto fracasadas en países donde se aplicaron) y de la verdadera vida en la calle, a la que dicen defender. La ignorancia que nace de la inexperiencia, pues Dª Tania disfrutó desde temprana edad, de cargos políticos que la condujeron hasta su situación actual sin otro oficio que la vida pública, mientras su novio, exnovio, o lo que sea, es hijo de un historiador con rancia tradición en la política de izquierdas y de una letrada de Comisiones Obreras; a los 23 años participaba defendiendo la desobediencia civil mientras estudiaba Ciencias Políticas tras haber finalizado la carrera de Derecho. ¿Sabe alguno de nuestros líderes que la economía española se sustenta en el trabajo de numerosos autónomos, que no se pueden permitir el lujo de las enfermedades y que, en numerosos casos, contratan trabajadores por cuenta ajena?. ¿Le molesta a Dª Tania que un ciudadano aspire a ser su propio jefe y cree riqueza a la vez que obtiene un sueldo, las más de las ocasiones bastante escaso?. Para la izquierda pseudoprogresista de vuelos en “business” y Visa Platino, la explotación solo viene del capital, llegando a la desconsideración de que uno lo haga consigo mismo, en una suerte de onanismo absurdo. El Estado, con el retraso en los pagos por los servicios prestados, con la congelación de sueldos a funcionarios, con la eliminación a este colectivo de su paga extra, no es absuivo, es la justicia bien entendida, que empieza, como siempre, por uno mismo. Por los pisos que la familia de la señalada, disfruta en Rivas Vaciamadrid.
