Quedarse aquí
quieto
taparse los oídos para no escuchar al pastor que dice:
"Todo lo que recibas te hablará de lo que entregas"
Les encantan las frases que no se aplican a la vida real,
les encanta el pedestal de sabiduría desde donde lanzan sus verdades
escritas en sobres de edulcorantes
¿y al final del café?
¿dónde quedó el sobre?
Reconocerse humano sin nada que entregar
y taparse los oídos
amargamente