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Tapis y la Riera dels Horts, por los alcornocales del Empordà

Publicado el 01 diciembre 2016 por Santimb @SantiMBPhotos

Tiempo de lectura estimado: 7 minutos

Al oeste de la comarca gerundense del Alt Empordà y a muy pocos kilómetros de la frontera francesa se encuentra el pequeño núcleo de Tapis, adscrito al municipio de Maçanet de Cabrenys, del que también he publicado un circuito en la web. Apenas son un puñado de casas en torno a una iglesia románica del siglo XII o XIII, la iglesia de Sant Briç, que acogen a una treintena de habitantes. El entorno es de monte bajo con algunos campos de cultivo y sobre todo alcornoques, muchos alcornoques de los que se extrae corcho, una de las principales fuentes de ingresos de las tierras ampurdanesas aparte del turismo. Y aunque pueda tratarse de un pueblecito muy tranquilo por lo pequeño que es, el hecho de que por él pase una carretera que comunica con Francia le da mucha vida, y tal es así que aparte de la iglesia románica lo que más destaca en el casco urbano de Tapis es el Hotel Restaurante Can Mach y su supermercado. Totalmente recomendables en el restaurante el arroz de montaña y el jabalí estofado.

Tapis y la Riera dels Horts, por los alcornocales del Empordà

El itinerario que propongo en este circuito es circular, de unos 5km y escasa dificultad, apto para cualquiera que pueda caminar, y con principio y final en el aparcamiento de Tapis de delante del supermercado (también hay otro aparcamiento girando a la derecha justo antes del supermercado). Tampoco hace falta una equipación especial, y con llevar agua es suficiente, ya que como la ruta es corta y sencilla podemos comer en el restaurante (yo reservaría primero). Si hace buen tiempo tienen una amplia terraza con vistas.

Empezamos el itinerario en el aparcamiento de tierra que hay en la carretera frente al restaurante Can Mach. Este aparcamiento tiene unas buenas vistas hacia el sur de Tapis y la Serra de Bac Grillera. Cruzamos la carretera y aprovechamos para reservar mesa en el restaurante si tenemos previsto quedarnos a comer. Sin paradas el circuito se completa en poco más de una hora, y si nos vamos parando para hacer fotos es fácil llegar y superar las 2 horas en total, así que hay que tenerlo en cuenta. Cruzamos la terraza del restaurante, o la fachada del supermercado de abajo, dependiendo si hemos entrado a reservar o no, y seguimos por la calle que sube al norte desde la carretera. Pasamos la entrada de otro aparcamiento, y al final de la calle llegamos a un camino que sale hacia la derecha. Seguimos por él hasta llegar al sendero, a 200 metros de donde hemos dejado el coche.

El sendero está marcado en verde y blanco y asciende suavemente por un bosque de alcornoques, muchos de los cuales han sido despojados de sus cortezas. Una de las principales fuentes de riqueza del Alt Empordà es el corcho.

El sendero va ascendiendo paulatinamente por el Serrat de Can Baró. Es posible que las marcas de pintura verde y blanca se hayan borrado o no sean fáciles de ver. Cuando yo estuve, en un mes de enero, apenas se veían. Como no es un camino muy frecuentado, se trata de guiarse un poco por la intuición y seguir por donde parece que sea sendero, y siempre hacia lo más alto del "serrat", o a malas seguir el track de GPS con Wikiloc o alguna aplicación o dispositivo similar.

Cuando llevamos caminados 700 metros desde que dejamos el coche llegamos al Puig de Can Baró, el punto más alto del circuito con 617 metros de altura. Como aquí la vegetación aclara un poco podemos disfrutar de unas buenas vistas. Hacia el suroeste tenemos una bonita visión de Tapis, con las chimeneas de Can Mach sacando el humo de la cocina en plena producción.

Hacia el este y si hay buena visibilidad se puede ver el mar, con el Cap de Creus detacando al fondo en el centro.

Y hacia el norte vemos la Serra de les Salines, que marca frontera con Francia.

Si no voy errado con la identificación de los picos, el de la derecha del todo con antenas en la cima es el Moixer (1443m). A la izquierda y un poco más avanzado (por eso puede parecer más alto) el Puig de l'Evangeli (942m), a continuación y algo más atrás el Roc del Comptador (1451m), le sigue el Roc de Frausa (1421m) y finalmente y un poco más delantado el Puig Brosser (1261m).

Empezamos a descender por la cresta del Serrat de Can Baró en dirección sureste hasta encontrarnos con una pista a los 300 metros. Tomamos la pista hacia la izquierda hasta que llegamos a la carretera 200 metros más adelante. Seguimos unos metros hacia la izquierda por la carretera hasta que veamos salir un sendero desde el otro lado, justo al final del quitamiedos de la curva. El sendero está indicado con un poste de madera con marca de pintura verde y blanca. Cruzamos la carretera y seguimos por ese sendero. El sendero cruza un pequeño montículo entre espesa vegetación, por donde apenas pueden entrar los rayos del sol.

A los 300 metros de la carretera el sendero continúa en un camino. Este camino va descendiendo en dirección este, y tras una curva cerrada hacia el oeste se vuelve llano.

Tras un giro a la izquierda de 90º el camino toma dirección sur hacia la finca del Savarrés. Con el sol bajo de invierno y la luz de cara podemos buscar contraluces.

Al final de la recta pasamos frente al Savarrés y el camino gira a la derecha.

Poco más adelante, cuando llevamos unos 100 metros desde el Savarrés, empezamos a oir ruido de agua a nuestra izquierda. Cuesta de ver, pero a mano izquierda sale un pequeño sendero entre la maleza que desciende hasta unos pequeños saltos de agua y unas pozas de la Riera dels Horts.

Regresamos al camino y seguimos por él hasta cruzar la Riera dels Horts por un puente, y luego continuamos paralelos a la riera, sin perderla de vista (o de oído) a nuestra derecha. Estamos en el punto de menos altura del circuito. A unos 900 metros de haberla cruzado la volvemos a cruzar otra vez, pero esta vez sin puente, saltando sobre unas piedras.

Una vez hemos cruzado la Riera dels Horts, el sendero empieza a ascender con firmeza, y en una curva del mismo pasamos por al lado de un enorme alcornoque, quizás el más alto que he visto nunca.

Es tan alto que no puedo fotografiarlo entero hasta que no me he alejado unos metros camino arriba, y a costa de sacrificar la parte inferior del tronco.

Seguimos subiendo por el camino en dirección a Tapis. El entorno aquí es bastante monótono, así que el interés se centra en las pequeñas cosas, como por ejemplo las vetas de corcho en una grieta de la corteza de un alcornoque.

Gran parte de los alcornoques están cubiertos por liquen y hiedra.

La forma como se resquebraja y crece la corteza de los alcornoques me recuerda la expansión de la espuma de poliuretano.

Y de nuevo la hiedra, que en algunos árboles parece que haya sido dispuesta así por alguien con buen gusto.

El terreno parece estar formado por arena o grava compactada. Se aprecia claramente en el lecho arenoso de las rieras y ríos de la zona, como el Arnera, pero también se puede ver en la textura de la roca de los lados del camino, donde basta frotar con fuerza con la yema de los dedos para que se seprenda la arena de la roca.

Llegamos a Tapis a la altura de Can Xicó, donde el sol del invierno calienta los campos de Tapis mientras un caballo come plácidamente.

Entre Can Xicó y las ruinas de Can Carig hay un enorme macho cabrío pastando.

No muy lejos de allí volvemos a ver el caballo de antes.

Ya de nuevo en el aparcamiento donde tenemos el coche vemos en la Serra de Bac Grillera, a lo lejos, el santuario de la Mare de Deu de la Fau. En el momento que estuve el día ya estaba bastante avanzado y la luz del sol iluminaba la fachada de una manera especial.

El sol baja y empieza a refrescar, y un pajarillo eriza sus plumas para aguantar mejor el frío.

Mientras el sol empieza a ocultarse en poniente, el horizonte de levante adquiere tonos anaranjados resaltándose las siluetas de las montañas. La luna creciente brilla en su ascenso hacia el cielo. Un bonito atardecer ampurdanés.

Y hasta aquí este corto circuito por el Alt Empordà. A mi me oscureció pronto porque empecé a caminar bastante tarde, después de desplazarme desde Barcelona hasta Maçanet de Cabrenys un día 1 de enero, recoger las llaves del apartamento, descargar las cosas y cambiarme. No me dio tiempo a comer en Can Mach, pero sí a tomarme una cervecita en la terraza mientras se ponía el sol.

Cómo llegar a Tapis


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