Ambiente dentro y fuera del Palacio Euskalduna, una comida rápida y vuelta porque quedaban por delante más de cinco horas de música.
Sábado 5 de marzo, 17:00 horas: Auditorio Odisea, Concierto nº 19, Real Filharmonía de Galicia, Paul Daniel (director). F. Mendelssohn: Sinfonía nº 3 en la menor, op. 56 "Escocesa". Entrada: 10,90 €.
De nuevo una orquesta de cámara que elige repertorio apropiado como la conocida "Escocesa", número ideal para evitar "males mayores" con refuerzos en pos de un espectáculo que no es tal sino un despliegue cara a la galería. Escribía yo en las notas rápidas lo de "Galicia Calidade" porque la formación con sede en Santiago nos pintó una acuarela escocesa más que óleo, secciones bien equilibradas donde la cuerda suena lo suficiente para mantener las dinámicas en su sitio y donde las brumas del norte brillaron al mismo nivel que la orquesta y su director titular, sin batuta ni podio porque la cercanía también es física para exigir a sus músicos la máxima intensidad. Placer verle trabajar y cómo la orquesta responde siempre, contrastes de movimientos donde las indicaciones se interpretan literalmente: Andante con moto . Allegro poco agitato, Vivace non troppo, Adagio para disfrutar del sonido atlántico y Allegro vivacissimo - Allegro molto assai. No me defraudaron en absoluto aunque esta sinfonía sea siempre agradecida de interpretar y escuchar con las referencias gaiteras que tan bien entendemos todos los del llamado Arco Atlántico.
Sábado 5 de marzo, 18:30 horas: Sala Schubertiadas, Concierto nº 41, Galdós Ensemble con Ivan Martín (piano). R. Strauss: Cuarteto con piano en do menor, op. 13 TrV 137. Entrada: 6,90 €.
Siempre alternando sinfónico y cámara, quería volver a escuchar al canario Iván Martín con un trío de su Galdós Ensemble formado por Sheila Gómez (violín), Daniel Lorenzo (viola), Juan Pablo Alemán (violonchelo) y el citado Ivan Martín, en una obra poco conocida e interpretada, la más ambiciosa, lógico porque las dificultades técnicas son enormes y de nuevo necesario mucho tiempo de estudio previo para alcanzar la interpretación ideal. Impactante y duro romanticismo en estado puro este cuarteto opus 13 de Strauss, la "excelencia Galdós" con un trío que sólo junto a Iván Martín puede sonar así, cuatro movimientos a cual más intenso, sin respiros, con silencios subyugantes y sonoridades potentes en los cuatro, con una abundancia de ideas apabullante. El Allegro de apertura muy elaborado y tempestuoso, alcanzó cotas y temperatura elevada; El Scherzo con un piano decididamente straussiana, el Andante original y lírico con una melodía que pasa del piano a las cuerdas recordando a Brahms y sin cambiar el color del cuarteto y el Finale: Vivace otra vez romántico puro en ritmo sincopado, pasional e interpretado con el mismo entusiasmo de su compositor. Seguir recuperando al enigmático Richard Strauss camerístico porque la inmensidad también es necesaria.
Sábado 5 de marzo, 20:00 horas: Auditorio Odisea, Concierto nº 21, Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, Hanna-Elisabeth Müller (soprano), Rossen Milanov (director): obras de R. Strauss. Entrada: 10,90 €.
No quería perderme la presencia de nuestra orquesta asturiana, representación de nuestra cultura en este segundo concierto, esta vez con dos obras de un Strauss con el que Milanov se siente muy a gusto. Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel, poema sinfónico op. 28 presentaron una orquesta muy reforzada que nos ofreció un juguetón más que travieso Till, más sal gorda que maldon porque "amarrar" el poderío de una sección de metales se hace difícil y las exigencias para la cuerda se multiplican. Con todo Milanov pareció disfrutar con esta descarga sonora más atento a matizar que a sonsacar las melodías o dar entradas (alguna falsa), especialmente la que hace de motor de la obra. Tanto las trompas que están en un momento perfecto de ensamblaje como todo el metal y el entendimiento con nuestra madera siguen siendo de primera y esta fue la que marcó la intención de este grandioso poema sinfónico.
Las siempre hermosas Cuatro últimas canciones, op. 150 nos trajeron a una joven soprano alemana (1985) que promete en estos repertorios, con excelente carne en el agudo y más hueso en el grave pero dejando buen sabor "al ir a dormir" (Beim Schlafengehen) ante una obra asimilada incluso en escena, elegante en el amplio sentido de la palabra. "En la puesta de sol" (Im Abendroth) estuvo bien su dicción y musicalidad, con una interpretación no muy ayudada desde el podio, lo que por momentos la eclipsó pero una voz de la que tomo nota como "la Müller", con una orquesta dúctil y más pendiente de la voz que nunca, don de los solistas cantaron con la misma intención que la soprano alemana.
Sábado 5 de marzo, 21:30 horas: Auditorio Odisea, Concierto nº 22, Bilbao Orkestra Sinfonikoa, Yaron Traub (director). R. Strauss: Sinfonía Alpina, op. 64. Entrada: 10,90 €.
Nada mejor para concluir este sábado que asistir a una obra sinfónica de las que hacen época por todo el despliegue instrumental casi wagneriano al que odió y admiró el músico muniqués. Siempre reconforta escuchar el órgano del Auditorio engrosando la enorme plantilla. Podría decir que el concierto hizo cumbre alpina con ostentación sonora, disfrutando del órgano y una pletórica orquesta local con un aparentemente algo cansado Traub cuyo oficio le permitió ir marcando las complicadas intervenciones de esta magna sinfonía en veintidós números sin apenas respiro.
Foto @bilbao700El llenazo se puede apreciar en la foto de la propia organización y hasta me he localizado... Público entregado a su orquesta al que no le importó la tardía hora de finalización pasadas las 22:30 de la noche. Menos mal que nosotros estábamos cerca y llegamos a tiempo de una reconfortante cerveza y una cena ligera tan exquisita como este sábado completísimo.
Salud a mis lectores y aún queda la última entrada del domingo, de nuevo siguiendo a la OSPA, a los conservatorios y a mi admirada Judith Jáuregui, que nos redescubrió a Fanny Mendelssohn. Mañana más...