Gracias a la generosidad de Paloma Martínez, que quiere reivindicar la obra de su padre, Carlos Miguel Martínez, pudimos reunirnos en el domicilio familiar para hablar de tantos temas comunes, sobre todo, las novelas de quiosco que Carlos escribió para Bruguera en los años 50, bajo el seudónimo de Charles Mitchell.
A sus 91 años de edad, Carlos sigue siendo un luchador con una amplísima trayectoria a sus espaldas: siendo adolescente ya trabajó como fotógrafo para dejar testimonio de nuestra guerra civil, después fue uno de los impulsores de la Real Sociedad Fotográfica, en algún momento, hacia mediados de los 50, se vio tentado por la literatura, y además de las novelas que publicó, tiene algunas inéditas. Puede que también algunas por escribir.
El fotógrafo César Seco nos acompañó para dejar recuerdo de la reunión. Una gran velada que tiene que repetirse.