Tardes de Otoño, Anne Karine

FICHA TÉCNICA

Titulo: Tardes de otoño
Autor: Anne Karine
Editorial: autopublicación (Lulu)
Género: Romántica con rasgos policiales
Páginas: 145 (e-book)
Derechos de autor N°: 932265

¿Qué sucedería si de pronto te quitaran injustamente todo lo que has conseguido a fuerza de sacrificio? Esto sucede a Josh después de haber dedicado ocho años de su vida y la destrucción de su matrimonio a la compañía Wells y Asociados. La búsqueda y ausencia de hijos y el trabajo de Josh han consumido el matrimonio que él y Lilly forjaran en el pasado. De pronto, sus vidas dan un vuelco cuando él es acusado de un delito que no cometió y se queda en la ruina. Dispuesto a dejar su orgullo de lado por el bienestar de Lilly, Josh regresa con ella al pueblo del que partieron hace años, donde intentará recuperar su fortuna, demostrar su inocencia y encarcelar a los verdaderos culpables, mientras que un terrible peso que ha cargado durante mucho tiempo 
En primer lugar, pensaba recomendar esta novela para navidad, pero.... ya sabrán por qué no lo hice.En segundo lugar, la siguiente crítica será un poco extensa y, la razón de la misma es que en ciertos párrafos no me agradaron y, por lo tanto citaré dichos párrafos y fundamentaré mi disgusto. Anne Karine es una escritora argentina que ha creado el romance simbólico y, en su blog, aprovechando que se aproximaban las fiestas, nos regaló una novela suya, para que –tal como ella dice- aquellas “personas que pedían algún libro mío para conocerme como escritora”. Desde ya, muchas gracias por este ejemplar, con el cual di de casualidad, ya que me encontraba en el blog de la autora, buscando información sobre su biografía. Tardes de Otoño se presenta con un argumento realmente hermoso ya que lo que cuenta me atrapó; Y ni hablar cuando, una visitante de mi blog (Oly) me dijo que al leer el argumento de dicha novela, le trajo recuerdos a Nora Roberts. Oly parece ser una mujer que sabe mucho de literatura adulta y, obviamente al leer su mensaje, con más ganas y con muchas expectativas me senté a leer el libro. 
El titulo es muy romántico y, el que esperaba encontrar en una portada de un libro. Dicha portada es, es del estilo que, las editoriales deberían colocar. De modo tal que, argumento, titulo y portada son excelentes. 
El contexto en el que gira Tardes de Otoño es, en Estados Unidos y es una novela ambientada en nuestra época y, en la cual, la historia de los protagonistas rueda en torno a una prestigiosa, exitosa –y para mi- exclavizante empresa de negocio, a tal punto que pone en jaque la inestabilidad de la pareja entre John y Lily. 
La historia comienza con el siguiente párrafo: 

“Dicen que el extremo opuesto del odio es el amor; de la ignorancia, la inteligencia; del abismo, la salvación. Dicen… Pero en la vida existe apenas una única verdad y esa verdad es la muerte, cuyo opuesto, la vida se une a la primera a través del gran misterio del perdón”. 

Cuando lo leí pensé: “Uau. ¡Pedazo de novela me voy a leer!” y muchas preguntas comenzaron a rondar en mi cabeza, como ser. ¿De qué hablará? ¿Con qué me enfrentaré? Pero a la vez, tuve una sensación de desagrado. Y así fue: la historia no resultó ser lo que yo esperaba. Imagine una historia en donde se darían peleas, ella se iría de la casa dejando a su marido solo y sintiéndose vacio por la ausencia de su esposa. Entonces, se arrodillaría ante ella pidiéndole perdón y jurándole que jamás le haría las cosas feas que le hizo… Pero sólo imagine…La narrativa es muy buena, porque la autora utiliza términos y palabras que hacen que el ritmo de la lectura empiece siendo muy lento. Si vuelven a leer el párrafo antes citado sabrá a qué me refiero. Te exige mucha concentración y si a ello le sumas el suspenso que hay en la novela y los rasgos del realismo mágico (para las que no saben, una autora que escribe en el realismo mágico es Isabel Allende), más las cualidades propias de la novela romántica, pienso que para aquel que no es lector enfermo y devorador de novela romántica como yo, Tardes de Otoño es una muy buena novela. Para mí, fusionar el género romántico con el realismo mágico, hace cortocircuito.Todo está detallado casi de manera perfecta, que a mi entender si vuelve casi excesivo pero, si es propio del genero romántico simbólico, lo respeto porque cada género tiene su forma de ser narrado. Por momentos que Anne narre de una manera tan detallista era muy bueno para la historia, ya que en varios párrafos parecía estar frente a una película, pero en otros me desagradaba porque la acción terminaba en fuertes discusiones. Y en un libro cuando hay muchas peleas se vuelve una lectura desagradable. No es una novela para pasar la tarde ya que –en primer lugar- su lectura no es ágil pasado la mitad del libro y en segundo lugar, se dan discusiones que no son para nada agradable y lo único que hace es retractar en los personajes, la situación que viven muchas parejas en la vida diaria, sobre todo de hombres que usan su poder “de que son hombres” sobre sus esposas. Y eso no me gusto, porque yo leo para evadirme de la realidad, aunque sea sólo unos instantes. 
Tardes de Otoño es una novela de romance simbólico, lo que significa que la palabra “romance” me indica que hay una historia de amor y Anne Karine mos cuenta el amor adolescente entre Lilly y Joshua que, de por cierto es muy bonito. No les contaré como se conocen, pero me agrado. Y en cuanto a lo “simbólico” arriba les deje un link para que se informen sobre este nuevo género. Cuando yo leo un libro que pertenece al género romántico, exijo al personaje masculino y al autor del mismo que ese protagonista me enamore, me seduzca, a tal punto que yo suspire por él. Y en el caso de la protagonista femenina, exijo que aunque sea mínimamente yo, pueda ser esa mujer que cae rendida al protagonista masculino, que le dará todo y la respetará. Pues bien, Joshua no me sedujo para nada y, su dura infancia y adolescencia no es excusa para tratar como trata a Lilly, su esposa e hija de un pastor muy creyente. A Joshua lo sentí muy poco hombre. Joshua es un hombre que jamás se equivoca y nunca revierte una decisión tomada. ¡Ah! Jamás cambia de opinión. ¿Y qué opinar de Lilly…? ¡Que es una completa tonta que se deja manipular y manejar por su marido! Es una mujer que a mi entender padece del principio del Síndrome de Estocolmo. ¡Porque es imposible sentir amor por un hombre, al cual yo, lo castraría! Joshua para mí es un machista, orgulloso, que se abusa de su poder “como hombre” diciéndole qué debe hacer Lilly como esposa, incluso qué ropa ponerse, a tal punto que en un capítulo ella se viste muy elegantemente porque su marido no le ha dicho a qué clase de fiesta van. Y cuando llegan, ella descubre que es una fiesta de beneficencia y, Joshua le da a entender que es una desubicada por ponerse una ropa tan fina para ese tipo de evento. Sí, de ese modo se comporta Joshua. ¿Y qué hace Lilly? Nada. Sólo calla y se culpa de no tener coraje para dejarlo. 
Eso por un lado. Por el otro, Lilly ha pensado en separarse de Joshua, pero teme a la reacción de su marido ya que él no la dejaría irse, porque quedarían mal ante la sociedad… Las apariencias a este “personaje masculino” le importa y mucho. Joshua, por vergüenza y orgullo no aceptaría el divorcio. A tal punto que una noche, Lilly –personaje que de acuerdo a lo que la autora nos narra es una mujer que tiene le tiene miedo a su esposo, insegura, que en el mundo no hay nadie más culpable que ella (a tal punto que al no poder quedar embarazada, de acuerdo a lo que dice la Biblia, la incapaz es ella)- toma la decisión de marcharse de la casa en la que vive con Joshua y arma las maletas. Al rato ingresa él y una vez que le pregunta qué está haciendo ella, Lilly contesta y se desata una discusión en la que se da esta escena:

“ - ¡ No! – gritó Lilly en respuesta, acompañando el monosílabo con una patada al piso -¡No lo haré! ¡Estoy harta, yo daré las ordenes ahora! ¡Dime quién es! –pidió. Joshua frunció el ceño. -¿Quién es quién? – preguntó, visiblemente confundido. -¡Tu amante! –le lanzó ella- ¡Quiero saber su nombre! (…) Las palabras resonaron en la habitación sin tanta fuerza como lo hicieron en la mente de Joshua. “¡Tu amante!” le había gritado ella. Él comenzó a respirar agitadamente, buscando el motivo para no odiarse, ese motivo que a veces lo podía hallar en los ojos de Lilly, aunque ella no lo supiera. Sin embargo, se odiaba, y ante un ser odioso no podía ser más otro individuo despreciable, de modo que levantó la mano. No tenía idea de cómo proceder después, quizás esperaba tener el valor suficiente para asestar el golpe, que un espíritu lo poseyera y entonces acabara con aquella vida que había forjado con estúpida laboriosidad. Sólo tenía que dejar caer el golpe y entonces tendría la excusa perfecta para transformarla finalmente en una mujer libre. (…) Joshua Mallory era egoísta. Demasiado egoísta para un acto terrible. De modo que dejó caer la mano blandamente junto al cuerpo, tal como la había levantado, ante una Lilly valiente y resuelta que no había intentado protegerse ni se había defendido, pero que sin embargo conservaba en sus ojos el brillo del miedo. Entonces él sostuvo la mirada un momento, luego se volvió de espaldas y dio unos pasos hacia la puerta del baño. -Lo siento –dijo. Y desapareció”

¿Y qué hace Lilly? Se queda al lado de Joshua y solo vuelve a hablar cuando es necesario. A ver, para ir terminando: En referencia al párrafo anterior: Quiero creer que él no llega a pegarle pero de todos modos estamos ante un acto previo de maltrato. ¿Qué opinan ustedes?
Conclusión: Lean la novela… (Habrán pensado que mandaba la historia al rincón, pero nada que ver, porque no es para dejarla abandonada pero tampoco es para pasar la tarde) Es para aquellas personas que no son amantes del género romántico. Estoy segura que les va a gustar y dirán que es una muy buena historia. ¿Daré una nueva oportunidad a la autora? ¡Claro que sí! Y allí descubriré si este género romántico simbólico me gusta o no.