Revista Viajes

Tarifa, algo más que viento

Por Constanza @lamaletadecon
Seguramente pocos de los activos visitantes a las playas de Tarifa sepan que en 1811 esta ciudad fue asediada por las tropas napoleónicas y que tuvieron que huir despavoridas gracias a la fortaleza de las tropas del General Copons. Según cómo se mire Tarifa es confín o principio , pero siempre bastión inmejorable a las puertas de Europa , y practicamente lleva en su ADN ser botín de todos los pueblos que a lo largo de la historia se han movido por el Mediterráneo.

Situada en el itsmo más meridional de España, casi se acaricia con Tánger en los 14 km que las separan , y en esa caricia convulsionada por los vientos surgen todos los encuentros y desencuentros que la cultura árabe y cristiana llevan a sus espaldas.


Tarifa, algo más que viento
Ya su nombre habla de fusiones, y parece que Tarifa viene de Al Yazirat Tarik , nombre que se le dió a la isla  situada enfrente a su costa, y que fue así denominada por el comandante Tarif. Desde luego fue el primer sitio tomado por los árabes en su incursión por Europa, y la configuración de su casco urbano responde enteramente a la fisonomía de una "medinah".

Por fortuna, ese diseño desordenado de calles angostas pervive hasta la fecha dentro de la parte amurallada, como lo hacen también las puertas  de acceso a la ciudad entre las que destaca la Puerta de Jerez, prácticamente intacta. Este pequeño laberinto de pasillos finos entre casas encaladas protege a los paseantes más del viento que del calor, y cada tanto convergen en una plaza que sirve de núcleo de encuentro y socialización.


Tarifa, algo más que viento

Tarifa, algo más que viento

La Puerta de Jerez


La vida intramuros se ha ido transformando desde finales del siglo XX por la impronta que le ha dado ser una de las sedes europeas más importantes de deportes de viento, lo que hace que su vida comercial gire absolutamente alrededor de esa demanda. De esta realidad surge, para mí, su mayor encanto, ya que Tarifa se ha convertido en un LifeStyle .

Ir a Tarifa hoy en día es sinónimo de ser Cool, pero de un Cool Ligth, es decir, tirando a un "Hippie-Chic"  que decide vivir la vida en chanclas hawaianas y con estética surfera para los chicos, y con un toque ibicenco para las chicas.


Tanto es así, que esta ciudad tiene una personalidad incontestable en las tiendas de ropa que colman las callecitas de su centro intramuros, que bien le valen para desatar algo que podríamos llamar Moda Tarifeña, como en su día hizo tan destacada a la isla de Ibiza.

Tarifa, algo más que viento

El "Fashion Style" de Tarifa


A la vez , esta oferta se acompaña de una oferta gastronómica potente basada tanto en la variedad de su pesca - sobre todo del atún- como de la fusión que brindan los muchos extranjeros radicados en el pueblo y que aportan su cultura. A destacar están desde luego, los múltiples restaurantes italianos que se esparcen por Tarifa, entre los que destacaría el exhuberante La Oca da Sergio en la calle Copons .

El redondeo en cuanto oferta turística lo podemos completar con los innumerables hotelitos conencanto que abastecen de habitaciones al pueblo , y que en su gran mayoría fueron creados por forasteros enamorados de Tarifa.


En ese contexto sobresalen  el Diez y Seis (DyS) , un impresionante hotelito de 5 habitaciones que surge del "Charme" de una señora francesa que volcó todo su mundo y buen gusto en dotar a esta casa casi derruída en un lugar de sensaciones.


Tarifa, algo más que viento

La habitación Pop del DyS


Igual de esfervescente es el creador de La Favorita, un alojamiento de referencia , que surge del madrileño Tomás Coloma, o de  La Sacristía, un encantador espacio que recupera una antigua posada del SXVII, y que la llevó adelante Miguel Arregui -un empresario mitad neoyorkino, mitad dominicano- con su pareja Bosco Herrero.

Tarifa, algo más que viento

Detalles de la Posada de la Sacristía.


Es que Tarifa enamora. Y enamora no sólo a los amantes del viento, sino a hipsters de medio mundo que vienen a vivir este ambiente desenfadado. A esto se suma la vida extramuros, una vida que crece entorno a la economía de los deportes derivados Surf -otrora el WindSurf, ahora el tan en boga Kite-, que decoran el paisaje de las playas del centro como las de la comarca del lado Atlántico. Toda la Avenida de Andalucía que se desprende de la N340  hacia la Puerta de Jerez está llena de negocios enormes prácticamente copados por las escuelas deportivas, y por adicionales tiendas de ropa que completan la increíble oferta del Tarifa Style.

Y para completar su encanto no podemos dejar de mencionar ese inenarrable condimento que es ser sitio de paso de culturas, punto de tránsito  hacia Marruecos y puerta de entrada en Europa, que hacen del Estrecho de Gibraltar un lugar  algo trágico, pero que da a esta localidad gaditana el espíritu de las fronteras.

Tarifa, algo más que viento

El Puerto de Tarifa


Tarifa, algo más que viento

Uno de los ferries que parten cada hora hacia Marruecos desde el puerto de Tarifa


Quedan muchas cosas por contar que iremos desgranando en siguientes posts, como la Feria Provincial de Turismo Activo que tuvimos ocasión de visitar, las actividades de Viento y mar, y una de las más fascinantes que para mí ha sido el Avistamiento de Cetáceos

Volver a la Portada de Logo Paperblog