Aunque el objetivo de nuestra publicación es informaros sobre cómo podéis ahorrar dinero, hoy queremos saltarnos nuestras propias normas y hablar de uno de los más oscuros objetos de deseo para muchas personas de alto nivel adquisitivo: las tarjetas de crédito de lujo.Como os podéis imaginar, este tipo de tarjetas que prometen toda una miríada de ventajas y servicios adicionales para sus afortunados titulares, no están al alcance de cualquiera, y es que junto a la cuota anual (más de 500 euros), las entidades emisoras se cuidan muy mucho de realizar un análisis detallado de la salud financiera de los aspirantes a poseerlas.Aunque tanto Visa, como Mastercard o American Express entre otras disponen de varios productos premium, nos vamos a limitar a detallar las ventajas de las que según la publicación americana “Consumerism Commentary” son las tres tarjetas de crédito más caras del mundo.
Citibank Chairman Card
Lo primero que tenemos que saber de esta tarjeta, que forma parte del programa de American Express, es que no la podemos solicitar. Es decir, únicamente podemos hacernos con ella si somos “invitados” a convertirnos en su titular.Con un coste anual de 500 euros, además de permitirnos obtener crédito sin restricciones, nos ofrece un completo programa de puntos en el que por cada dolar que gastemos con la misma, ganamos un punto.Como la mayoría de las tarjetas premium, buena parte de sus beneficios los encontramos a la hora de viajar, y en este caso el “Premium Airline Program” nos ofrece descuentos de hasta el 25% al viajar en primera clase, el 20% si viajamos en Business o un modesto 10% si no nos queda más remedio que viajar con “la plebe”, en aquellas compañías asociadas a su programa de partners.Además, tendremos acceso a todas las salas VIP de los aeropuertos, descuentos en coches de alquiler y cadenas de hoteles (Hilton), y un práctico programa de ofertas en caso que necesitemos volar con un jet privado.Otros servicios adicionales incluyen el poder contar con un asistente personal que organice nuestro viaje, seguros médicos y de compras, etc.
Visa Black Card
La “Visa Black Card” se comercializa en exclusiva a través del Barclays Bank y como era de esperar, sus requisitos de acceso a la misma son un tanto rígidos. Tanto es así que se estima que menos del 1% de la población de Estados Unidos podría contar con el privilegio de solicitarla.Por una cuota anual de 495 euros, ofrece prácticamente los mismos servicios que la American Express Platinum, de la que vamos a hablar a continuación.
American Express Platinum Card
Una de las principales diferencias entre la Platinum Card de American Express y las que hemos visto hasta ahora es que no se trata exactamente de una tarjeta de crédito. Es más bien un tarjeta de débito cuyo importe pagamos a principio o final de mes, pero no por ello la entidad emisora nos está adelantando dinero, sino que dependerá exclusivamente de nuestros ingresos. Esto aunque es una diferencia sutil es importante tenerla en cuenta.Como ventajas diferenciadoras contamos por ejemplo con 200 dólares de descuento anuales aplicables a la mayoría de inconvenientes que podemos “sufrir” en un aeropuerto como facturación de maletas extra, cambio/cancelación de vuelo y comidas durante el trayecto aéreo. Además, como en el caso anterior nos ofrece la posibilidad de acceder a condiciones preferentes si optamos por viajar en un jet privado.Con un coste anual de 450 dólares, nos da además acceso al programa de partners de American Express, acceso a salas VIP de aeropuertos y hoteles y la mayor parte de las ventajas que hemos visto hasta ahora: asistente personal, opciones preferentes en la reserva de coches, seguros en caso de accidente o robo, bonificación adicional por la domiciliación de facturas y recibos, etc.
American Express Centurion Card
La American Express Centurion Card es el summum de las tarjetas de crédito de lujo. No sólo nos costará la friolera de 2.500 euros al año sino que por el simple hecho de haber sido aceptados en tal selecto club deberemos abonar la modesta cifra de 5.000 euros, sólo para empezar a operar. Como os podéis imaginar esta tarjeta no está disponible para casi nadie y de hecho, ni siquiera podremos solicitarla. Únicamente si nos la ofrecen, podremos presentar nuestra solicitud. ¿Cómo saber si somos aptos para la Centurion Card? Aunque no hay una forma exacta de saberlo las estadísticas indican que aquellos que gastan más de 250.000 euros al año en su Platinum Card son los teóricos candidatos para optar a la Centurion.Existe toda una leyenda de “misterio” que rodea a esta tarjeta tan exclusiva, como por ejemplo el hecho de que fue el popular actor televisivo Jerry Seinfeld en tener el “honor” de contar con esta tarjeta. Como os podéis imaginar las ventajas y servicios personales sobrepasan en mucho lo que hemos visto en otras tarjetas.Por ejemplo, además de contar con un agente de viajes personal (también presente en las otras tarjetas), contaremos con una persona disponible las 24 horas del día para cualquier gestión que podamos necesitar, desde pedir un taxi a reservarnos unas entradas para nuestra noche, personal shopper en las principales tiendas de lujo del mundo y todo tipo de ventajas y servicios exclusivos para los miembros de este selecto club en los principales hoteles de lujo de todo el mundo.