El encargo era muy claro, tenia que ser una tarta de carrot cake, pues al novio de la cumpleañera le fascina, así que aunque el cumpleaños era de ella, quiso sorprender a su novio tambien.
Se me ocurrio hacer este conejo de fondant, reivindicando sus zanahorias pero a la vez felicitando a la cumpleañera.
Un día despues de entregar la tarta, una amiga me hizo llegar esta foto de su hija, y pensé que era perfecta para mi post, ¡¡A que es ideal!!
Viva la imaginación!!, viva el DIY!!, y Viva la niña más guapa del mundo mundial!!