Hoy te traigo una tarta de queso súper chic, súper llena de color y súper deliciosa: Tarta de queso y remolacha light y sin azúcar.
La remolacha me tiene fascinada desde que la descubrí. Nunca imaginé que pudiera dar tanto juego en la cocina. Me encanta por el toque dulzón que da a las recetas y por la explosión de color que aporta a los platos, además de todas sus propiedades: Rica en hierro, ácido fólico, antioxidantes y fibra.
Para hacer receta me he inspirado en la famosa Cheesecake de Jamie Oliver, pero yo la he modificado un poco a mi manera, para hacerla mucho más sorprendente por el color que aporta la remolacha y, sobre todo, mucho más saludable porque no lleva azúcar, el queso es 0% materia grasa y he sustituido la nata líquida por leche evaporada.
Te puedo asegurar que no sólo sorprenderás a tus comensales por su original color rosado, sino también por el dulce sabor que le aporta la remolacha.
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Aquí tienes los ingredientes y "modus operandi".
Ingredientes- 22 gr de estevia granulada
- 750 gr de queso fresco batido 0%
- 3 c/s de maicena
- 2 huevos L (grandes) de gallinas felices criadas en libertad 😉
- 300 ml de leche evaporada
- 2 ml de aroma de vainilla
- 1 remolacha cocida
En el vaso de batidora añades todos los ingredientes por el siguiente orden:
- la estevia,
- el queso fresco batido,
- la maicena,
- los 2 huevos,
- la maicena,
- la leche evaporada,
- el aroma de vainilla y
- la remolacha cocida cortada a dados.
Bates 3-4 minutos y viertes la mezcla en un molde engrasado con aceite de oliva o mantequilla. Pones en el horno a 180º con calor arriba y abajo, 45-60 minutos hasta que veas que la tarta está cuajada y ya está.
Éste es el aspecto que tiene al salir del horno.
Fácil, ¿verdad? Déjala enfriar, sírvela en porciones y disfruta de este delicioso postre.