¿Os apetece una receta fácil y rápida de tarta fresca de queso? No busquéis mas, porque os la muestro a continuación.
Pocos ingredientes, no necesita horno, deliciosa, muy suave, con el toque dulce justo. Es una tarta perfecta para terminar cualquier reunión estos días que todavía nos quedan de calor (en la Costa del Sol todavía no baja la temperatura como yo querría).
Lo único que tenéis que hacer es mezclar los ingredientes, hacer un hueco en la nevera e iros a dormir. Al día siguiente tendréis una cheesecake estupenda de la que podréis sacar perfectamente 8 raciones ¿os he convencido ya? feliz y dulce finde a todos!
Receta de tarta fresca de queso
Ingredientes:
Para la base:
- 200 g de galletas de avena o tipo digestive.
- 80 g de mantequilla derretida.
Para el relleno:
- 390 g de leche condensada
- 300 g de queso en crema
- el zumo de 2 limones
- Mermelada de frambuesa o gelatina de frambuesa para adornar
Preparación:
- En el robot de cocina o accesorio picador de la batidora, triturar las galletas y mezclar con la mantequilla derretida.
- Forrar el fondo de un molde de unos 18-20 cm con la mezcla de las galletas, apretando bien y alisando la superficie con una cuchara.
- Meter en el congelador mientras preparamos el relleno.
- En un bol batir la leche condensada con el queso crema hasta tener una crema homogénea. Añadir el zumo de los dos limones y seguir batiendo.
- Volcar la mezcla de queso sobre la base de galletas y meter en la nevera toda la noche.
- Cuando la tarta esté asentada podéis adornar con gelatina (seguir las instrucciones del paquete de la marca que compréis) o con mermelada, la de frambuesa le va muy bien) yo puse las dos cosas :).
Fotos: delikatissen
Receta: mi dulce tentación