Buenos días a tod@s, casi que no se han abierto las calles y yo ya estoy sentada delante del ordenadory con un montón de cosas que contaros.Este fin de semana pasado, hemos celebrado el 76 cumpleaños de mi tío. Nos hemos reunido todos para organizarle una fiesta sorpresa y lo cierto, es que estuvo muy emocionante.Además de ser la persona a la que mejor le sientan los años que conozco, es merengue merengue, hasta la médula, así que en su día no podía faltar una tarta con sus colores como dios manda.
No os voy a negar que me ha costado mas de un quebradero de cabeza, y es que estas tartas se llevan un tiempo del que no dispongo y mi cocina se convierte en un campo de batalla en el que mis niños....SON EL ENEMIGO!!!
A ésto le añado que para que no me resulten secas las baño tanto en almíbar y relleno que hay que hacer equilibrismo para que el bizcocho no se termine rompiendo ( cosa que con éste consiguió mi marido... )Pero tengo que decir que todo merece la pena tanto por el resultado como por la cara del cumpleañero al verla.
Las recetas de los bizcochos son las que ya tengo publicadas de chocolate y limón y el relleno era de dulce de leche en el de arriba y de ganaché de chocolate blanco en el de abajo.
Ni que decir que acabamos con ellas en bastante menos tiempo del que invertí en prepararlas, pero, para eso las hago!!Quería comentaros también que este mes he entrado en grupo fantástico de gente genial: Desafío en la cocina, y que estoy muy ilusionada con participar y poderme relacionar con gente igual de ilusionada con todo ésto que yo.Ya os iré contando como se me dan los desafíos porque además os diré que me estreno con uno bien difícil
Bueno no me enrollo más que me gustaría poder contaros hoy otra recetita de unos canapés muy curiosos.Besitos y como siempre, cuidad a las abuelas porque sus fogones son sin duda el mejor calor al que podemos arrimarnos, Nos vemos.
Y Hala Madrid!!!