En tiempo de crisis financiera la formación académica es un valor muy importante a la hora de encontrar trabajo. En el año 2010 más del 10%de los licenciados fueron afectados por el paro, mientras que a quienes cuentan con un título de ciclo formativo de grado medio fueron afectados en un 24% y en un 22% los que cuenta con el superior aunque por otra parte no hay prácticamente diferencia con los diplomados, donde el desempleo fue por encima del 11% según información proporcionada por el IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas).
A nivel nacional estas tasas son un poco mejores ya que son menores tanto para los licenciados como para quienes poseen algún título de ciclo formativo, ya sea de grado superior o medio, recortándose un poco también la diferencia entre estas tasas.
Si se comparan estas cifras con cifras del año 2007, en pleno comienzo de la crisis económica los porcentajes realmente son bastante diferentes, ya que para aquel entonces un 8,3% de los titulados en FP de grado medio valencianos no consiguió un puesto de trabajo mientras que solo un 7,6% de los de grado superior no lo hicieron.
Hace cuatro años, los licenciados apenas estaban en paro con solo un 5.7% de perjudicados por el paro, y los graduados representaban igual cifra en Valencia según IVIE en su Serie de capital humano.
Según información de la Consejería de Educación, más del 80% de los titulados de FP en el primer año de finalizar sus estudios encontraban trabajo, para el año 2007 y la mitad conseguía trabajo antes del mes de finalizados sus estudios, sin haber diferencias entre las posibilidades de hombres y mujeres para conseguir empleo.
A pesar de de éste ascenso en la cantidad de desempleados de FP la matricula de estudiantes para los cursos de FP a aumentado respecto al año pasado en más de un 10%, con un incremento de más de 5.000 en la Comunidad Valenciana.
Aunque la calidad del trabajo realizado por las tituladas y titulados de la Universidad de Valencia ha aumentado con el paso del tiempo aun existe una diferencia sustancial entre el salario y categoría profesional entre mujeres y hombres, algo que se ha comprobado no ocurre con los titulados de FP
Estos hechos nos demuestran que es necesario aumentar la sinergia que debe existir entre las ofertas de Formación Profesional y la demanda del mercado laboral actual, ésta relación, de fortalecerse beneficiaría, en primer lugar, a los alumno y futuros trabajadores, a la economía, brindándole los profesionales que necesita para su crecimiento, y a la Formación Profesional, aumentando su calidad y prestigio.
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