Hay quienes, unos días después de hacerse un tatuaje, sufren una infección en el mismo. Lo cierto es que aunque se hable muchísimo sobre ello, esto sucede en contadas ocasiones, y en la gran mayoría de ellas es culpa del propio paciente.
Un tatuaje infectado suele deberse a un mal cuidado del mismo; y es que si te haces el tattoo en un estudio de confianza y lo cuidas correctamente tras su realización, el riesgo de que se infecte es prácticamente nulo.
Síntomas de un tatuaje infectado
Un tattoo que se ha infectado es relativamente sencillo de diagnosticar ya que presenta una serie de síntomas muy claros.
- Inflamación: este se da en prácticamente el 100% de los casos; es el síntoma más notorio de todos. La zona alrededor del tatuaje toma un color rojizo y la piel se ve irritada. Ambos síntomas pueden ser normales tras la realización de un tatuaje; pero cuando se infecta aumentan su intensidad.
- Dolor: un tatuaje infectado causa un gran dolor en la zona. Si bien es cierto que el dolor tras la realización de un tattoo es habitual, éste debe ir disminuyendo con el paso de las horas; si todo va bien debería desaparecer en las 48 horas posteriores.
- Hinchazón: este es otro de los síntomas comunes tras hacerse un tatuaje. Y es que un tattoo no deja de ser una herida, por lo que los días posteriores es habitual notar algo de hinchazón en la zona. No obstante, si esta hinchazón es excesiva, hasta el punto de comenzar a deformar el propio diseño, es una señal de alarma.
- Mal olor: un tattoo infectado en la gran mayoría de los casos da lugar a un olor de lo más desagradable. Un claro indicativo de que alguna bacteria dañina está invadiendo la piel.
- Fiebre: sin lugar a dudas, la fiebre es un indicativo de que el organismo está sufriendo una infección. En este caso, es importante solicitar una consulta médica de inmediato.
- Secreción: uno de los síntomas más característicos de un tatuaje infectado y, además, uno de los más graves. El color de la secreción puede ir desde el amarillo hasta el verde.
- Rayas rojas: no es un síntoma demasiado frecuente, aunque puede darse. Si el tatuaje se infecta, en algunos casos aparecen rayas rojas debajo de la piel; son restos de sangre que en condiciones normales no debería estar ahí.
¿Cómo curar un tatuaje?
Tal y como hemos señalado, una de las principales causas de que un tauaje se infecte es que no se cure adecuadamente. A continuación te contamos paso a paso cómo curar un tattoo de manera correcta.
El tiempo de cicatrización de un tatuaje depende en gran medida del diseño y tamaño del mismo; como resulta lógico, cuanto más grande sea, más tiempo tardará en curarse.
- Una vez finalizado el tatuaje, debes esperar unas cuatro horas para realizar la primera cura. Lo primero es que tengas las manos completamente limpias; para ello, un buen consejo es utilizar un gel desinfectante.
- Para curar el tattoo sólo necesitas agua fría y jabón pH neutro, sin ningún tipo de perfume ni componente químico. Lava muy bien la zona utilizando únicamente tus manos; no es aconsejable hacer uso de esponjas o paños.
- Una vez el tatuaje esté limpio, debes secarlo muy bien con una toalla de algodón limpia. No debes frotar la zona, sino simplemente colocar la toalla sobre el tattoo para que absorba el agua.
- Por último, aplica una crema cicatrizante, la que te haya recomendado el tatuador.
Lo ideal es repetir este mismo procedimiento cada ocho horas durante una semana. Prestando la atención adecuada al tattoo verás como a medida que pasan los días la hinchazón y la inflamación van desapareciendo. Es habitual que se formen costras, pero en ningún caso debes arrancarlas; de lo contrario, puedes eliminar parte de la tinta del diseño y aumentar el riesgo de que la herida se infecte.
Cuidado del tatuaje
Hasta que el tatuaje haya cicatrizado por completo, hay una serie de tips que merece la pena tener en cuenta.
- Baños: durante los 30 días posteriores a la realización del tattoo, no están permitidos los baños en la piscina, en el mar o en el río. Por supuesto, sí puedes ducharte; puedes hacerlo incluso con el tatuaje al descubierto, aunque prestando atención a que no caiga demasiado jabón sobre él.
- Sol: durante un mes tampoco es aconsejable exponer el tatuaje a los rayos solares. Una vez superado el primer mes de vida del tattoo, lo mejor es aplicar una crema con factor de protección 50.
- Ropa: en cuanto a la ropa, lo mejor es utilizar prendas holgadas en la zona en la que te hayas hecho el tatuaje para evitar el roce constante.
¿Qué tienes que tener en cuenta antes de tatuarte?
Hacerse un tatuaje es una cuestión muy importante ya que el diseño permanecerá grabado en la piel para siempre. Así, hay una serie de precauciones básicas a tomar en consideración.
Establecimiento
En primer lugar, debes estar completamente seguro de que el estudio de tatuaje cumple con todos los requisitos tanto higiénicos como sanitarios. Las instalaciones deben estar habilitadas para la realización de tattoos, y contar con el equipamiento necesario; por supuesto, la limpieza es esencial.
Tatuador
En segundo lugar, debes prestar atención tanto a la formación como a la experiencia del tatuador. Debes prestar atención a que cumpla con las medidas higiénicas a la hora de realizar el tatuaje.
Zona del cuerpo
Una de las decisiones más importantes a tomar a la hora de apostar por un determinado tatuaje tiene que ver con la mejor zona del cuerpo para hacerlo. Debes tomar en cuenta dos factores.
Por un lado, que el resultado no es el mismo en todas las zonas, ya sea por las características de la piel o por su exposición a los agentes externos. Por ejemplo, en el caso de las manos, debido al roce continuo, el tatuaje puede desgastarse con el paso del tiempo.
Y, por otro lado, que existen zonas más dolorosas que otras; en líneas generales, las costillas, la columna, la rodilla, el empeine, el codo y la clavícula son las más sensibles. Claro que todo depende también de tu grado de tolerancia al dolor.
Conclusión
Los tatuajes están ahora mismo más de moda que nunca; diseños tanto estéticos que quedan genial en cualquier zona del cuerpo. Claro que para lucirlos como se merecen, debes prestar especial atención a su cuidado; una vez realizado el tattoo, debes curarlo tal y como te hemos indicado, y tener en cuenta las precaciones básicas. De esta manera, cicatrizará correctamente y no tendrás que preocuparte de nada.