Varias son las cosas que me dan vueltas por la cabeza sobre tatuajes, títulos universitarios y discriminación laboral, y más después de que en las redes sociales se hayan estado compartiendo algunas cuestiones recientemente. Lo primero que quería comentar es lo que parece ser que ahora dice Bill Gates de que los empresarios, a la hora de contratar personal, tendríamos que tener más en cuenta las aptitudes y habilidades de la gente, que sus títulos, universitarios o no. Eso es algo en lo que estoy completamente de acuerdo y, de hecho, llevo haciéndolo en mi empresa desde hace más de veinticinco años. Me molesta especialmente que un recién licenciado, sin nada especial que aportar a la empresa (salvo su flamante título cargado de teorías inaplicables al mundo real), no solo piense que tiene que ser el elegido, sino que, además, exija desde el primer día, sin haber demostrado nada, un nivel salarial mayor que otro con menos estudios.
Tatuajes, títulos universitarios y discriminación laboral, o el libre albedrío del empresario
Tatuajes, títulos universitarios y discriminación laboral. Déjenme elegir porque yo también tengo mis derechos
Lo primero que deberíamos tener en cuenta es que, en cualquier selección de personal (o en cualquier otro ámbito de nuestras vidas), cuando se hace una elección entre varios candidatos, se quiera o no, estamos discriminando al resto por un motivo u otro. Si elegimos al que no tiene título, discriminamos al titulado, si elegimos al blanco, discriminamos al negro, si elegimos al joven, discriminamos al viejo… ¡Ya está bien! El empresario tiene que velar por su empresa y, para ello, tendrá que tomar muchas decisiones cada día, y entre ellas están las de contratar a tal o cuál persona. Si quiero que mis empleados den una imagen seria de mi empresa, ¿por qué tengo que contratar a un señor que lleve una calavera tatuada en la frente y un piercing en la lengua? ¿Por qué no se monta un grupo de rock por su cuenta? ¿Quién me indemnizará a mí por los clientes que yo pueda perder a causa de tal circunstancia? Si quiere, que se presente a unas oposiciones y se meta a funcionario, pero yo en mi empresa no lo quiero, y no tengo nada en contra de los tatuajes, pero todo dependerá de cómo sean, dónde estén, y especialmente, de la actitud del candidato.
¿Si viene un candidato en calzoncillos a la entrevista de trabajo, también se considerará discriminación si no lo contrato?
Por favor, yo respeto a todo el mundo, solo pido que se me respete también a mí y se me deje contratar a quien yo crea más oportuno, salvo, eso sí, si alguien tiene la amabilidad de pagar el salario y la seguridad social de dicha persona, en cuyo caso prometo estudiar la propuesta.
Ramón Cerdá
Tatuajes, títulos universitarios y discriminación laboral was last modified: noviembre 25th, 2015 by Ramón Cerdá