Como dice la canción, no corren buenos tiempos para la lirica. Por supuesto este “Arte” de lirismo no tiene nada.Nada más lejos de mi intención abrir debate sobre el sí o el no a la –y este es un nombre que no me gusta- Fiesta Nacional. Prefiero Tauromaquia, y mejor aún Los Toros.Es curioso que en plena democracia – que como dijo alguien es el sistema político menos malo- uno al afirmar que es aficionado se sienta como perseguido o señalado. Esto me recuerda una frase de Paul Sartre: “Mi libertad se termina donde empieza la de los demás”Esta serie de fotografías están tomadas en un parque cerca de casa. Me gusta ir de vez en cuando y ver como entrenan y sienten en cada lance, los que algún día quieren llegar a ser toreros.
Bonito lugar en el que la redondez del albero está delimitado por setos y arboleda. La presencia animal corre a cargo de los pajarillos que revolotean este albero de la ilusión. El “animal” racional, en cada pase se siente, y quisiera enganchar, aunque solo fuera un poco de suerte, de futuro… y sueña, en cada lance
Juega en ella la fiesta a rosa y oro,a pavana de vítores ducales,a quiebros de relámpagos torerosM Galvache
Con dalias de cristal, con asfódelos,abre la tarde su capote leveen la plaza sin gente de los cielos.
Pablo García Baena
La espera, el monotema ocupando el pensamiento… “pensamientos creando sentimientos. Pensamientos en conmoción” –Unamuno-¿Qué gladiador ofrece su cinturaa la muerte hecha símbolo en la arenade esa luna partida y agarenadonde el mito se funde en escultura?Benjamín Arbeteta
Esa soledad, sonorade musicales silencios.ese inaudito, invisible,saber y sabor del tiempo.J. Bergamin
Siento que la Tauromaquia está tocada, herida, no por agentes externos (la política, los anti…) sino por los de adentro, la gente del Toro.