En Tawang, este pueblo en la frontera India con Bhután y Tibet se encuentra la tribu Monpa. Son budistas de mofletes sonrosados, y muchos de ellos llevan unos sombreros muy curiosos hechos de piel de yak a los que les ponen unas protuberancias que dan el aspecto de que llevan un pulpo en la cabeza!
Pero Tawang es “famoso” por Tawang Gompa el segundo templo budista más grande del mundo tras Potala palace en Lahsa, Tibet.
El templo es prácticamente una ciudad amurallada, con pequeñas casa de piedra donde viven los monjes y un templo principal increíblemente decorado, donde el Dalai Lama va cada año.
A algo más de dos horas se encuentra Gyangong Ani Gompa, en la cima de una montaña. Para llegar hasta este templo de monjas hace falta andar por un estrecho sendero, pasar por encima de cascadas y evitar a los múltiples yaks que hay por el camino, ya que son muy agresivos especialmente en esta época justo cuando acaban de dar a luz y envisten con mucha facilidad.
Pero merece muchísimo la pena llegar hasta este pequeño templo, rodeado por casitas donde sólo viven monjas. Al llegar una monja nos ofrece chai, pero este no es chai convencional, es el tibetan chai, es decir, una bebida hecha de mantequilla de yak y leche, es un té salado y pastoso nada rico. Pero si te invitan, hay que hacer el esfuerzo de terminarlo! Y al final hasta le pillas el gustillo al te salado.
En Tawang, bueno, y en Arunachal, aun no he visto turistas, y como ponen hasta en los carteles de la ciudad, estamos en mitad de la nada!