Hacía mucho tiempo que no compartía con vosotros ninguna manualidad, pero gracias al canal de manualidades de Facilisimo.com he recuperado este DIY que hice hace años y que es tan fácil que me dan ganas de desempolvar las agujas y volver a hacer uno, ya que me parece un regalo de amigo invisible ideal y low cost, pues para hacerlo sólo necesitamos restos de cualquier ovillo de lana que tengáis por casa, una taza y unos botones, y el resultado queda así de chulo:
Yo aproveché para hacer dos regalos: un amigo invisible y el regalo de Navidad de mi madre. Y fue todo un éxito. ¿Os animáis vosotros a hacerlo?
Con este post participo en el reto de facilisimo ‘Manualidades para el frío