TC Bank

Es curioso cómo el ingenio, la creatividad, la brillantez, a veces sale por donde menos uno se lo espera. Esta peli es una prueba de que todo puede ser susceptible de ir más allá de lo que estamos acostumbrados a ver. Muchas veces si nos dejan.

Hay clientes más complicados que otros, en ocasiones es inherente al producto que tienen y no tanto porque sean bastante cerrados de mente. Pero sólo a veces. Con sentarse delante de la tele media hora es suficiente. Cómo se anuncian detergentes, medicamentos (aquí hay muchas limitaciones de entrada por legislación) o bancos. Pues sobre bancos es precisamente la peli de hoy. De la agencia Ogilvy Taiwan, con Jennifer Hu como directora creativa, Justin Chia como copy y dirigida por Thanonchai Sornsriwichai, gran realizador por aquellos lares.

Un banco taiwanés que nos cuenta la historia de unos amigos de aspecto nonagenario, si no centenario, que se reúnen por el fallecimiento de uno de ellos. No quieren parar de vivir. No es morirse, es vivir experiencias. Que es lo que conforma una vida, experiencias.

Es curioso cómo personas al otro lado del mundo y con una cultura muy diferente a la nuestra tiene los mismos problemas que nosotros, las mismas ansias, los mismos miedos y las mismas ganas de vivir. Disfrutan con un viaje de compañeros en moto y añoran los buenos momentos de su juventud. Tan lejos, tan cerca.

En tres minutos se cuenta una historia muy cercana al corto. Unos personajes, un viaje, un momento de cambio en sus vidas. Pero mantiene una narrativa con recursos de la planificación para la publicidad. Los personajes son definidos con uno o dos planos y es genial cuando se marca un aro sobre la cabeza en la foto del compañero que ya no está.

En el restaurante se da un golpe sobre la mesa. Ya está bien. Hay que cambiar, hay que hacer algo. Y pasamos a una road movie llevada por la música y por el montaje donde vamos adelante y atrás, flashbacks y elipsis, tan sencillo y tan bien contado que no te quedan ganas de más. Es la justa medida. También rememora el cine de los 80 donde era bastante habitual este tipo de secuencias.

Bien actuado, bien dirigido, muy bien montado, una buena idea potenciada por un buen realizador. En estos casos es cuando la publicidad supera al cine y uno se siente orgulloso de sus compañeros y del Hombre como ser creativo y artístico. Gente común con habilidades extraordinarias.