Revista Talentos

TDAH, el gran incomprendido

Por Cristina Cristina García @MundosdeCris
TDAH, el gran incomprendidoAntes de empezar, me gustaría dedicar esta entrada a mis queridísimos miembros del grupo de Facebook "Padres de hijos con TDAH", quiero agradeceros que me acogierais en el grupo, que me hayáis enseñado tanto y lo que aún me queda por aprender con vosotros; gracias por hacerme crecer como persona y como profesional. Un abrazo a vosotros y a vuestr@s hij@s.
Ahora sí, comencemos...
TDAH son las siglas del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad y no, los niños con TDAH no son niños malos, ni todos los niños que se portan mal tienen TDAH.
Actualmente hay una controversia ante la existencia de dicho trastorno puesto que la medicina no puede determinar qué lo causa, aunque clínicamente se le otorga un carácter crónico a este trastorno neurológico cuyos síntomas son evolutivos y de probable transmisión genética.
TDAH, el gran incomprendidoEl TDAH dificulta la capacidad de mantener la atención en la actividad que se está llevando acabo en todos los ámbitos de nuestra vida; además de la incapacidad o dificultad del control de los impulsos, lo que genera esa creencia popular o la común confusión con "qué malo es este niño" o "este niño no hace caso a nadie"; especialmente en el ámbito escolar, ya que nuestro sistema educativo actual consiste en pasar 6 horas diarias sentados en una silla delante de un libro y escuchando la perorata de un profesor que repita cual papagayo una y otra vez (por supuesto que hay excepciones, existen profesores increíbles, que saben hacer una clase interesante; que 50 minutos sean amenos; dar clases dinámicas y participativas); esto es insoportable para cualquiera de nosotros (¡yo la primera!) imaginad lo tedioso que es para un niño pequeño, ¿hablamos de uno con dificultad de concentración?; ahora añadimos a la mezcla el sistema de calificación cuantitativo en el que están basadas las evaluaciones (exámenes) y tenemos una bomba de relojería cuyo resultado sólo puede ser uno: frustración.
Se requiere mucha paciencia y control de sí mismo como padres para ayudar a nuestros pequeños con TDAH para hacer los deberes y estudiar para un examen; son niños o adolescentes que necesitan una gran fuente de estímulos, por lo general son muy inteligentes para lo que les interesa, y ahí está la clave ¡hacerlo interesante! Con los más pequeños a la hora de contar un cuento no podemos pretender que se estén sentados con nosotros en la cama mientras leemos porque su impulsividad no les va a permitir estar más de 3 minutos; todos sabemos que es beneficioso leerles cuentos para instaurar el hábito de lectura, ¿pero, cómo lo hago si no se está quieto? pues siguiendo el lema de este blog: imaginación al poder. Usa marionetas, títeres, sombras, o lo mejor de todo: inventaros el cuento juntos; los clásicos están bien, pero nada estimula más la mente que la imaginación, además que haciendo participe al niño lograremos que se mantenga centrado (y esto no sólo para quienes tengan TDAH,, yo lo recomendaría para todos). Siendo ya más mayores las visitas culturales ayudan a propulsar que se interesen por lo que estudian; mantente informado del temario que tratan en cada momento en el colegio/instituto en las asignaturas y lleva a tus hij@s a museos, teatros, exposiciones,.. (si tienes la oportunidad de hacerlo, no te quedes en casa tengan o no TDAH tus hij@s). Sé que a veces es complicado por falta de tiempo o de recursos económicos, aunque mayor impedimento es lo primero que lo segundo, pues los museos a partir de determinada hora la entrada es gratuita, y, ahora mismo, en muchos lugares se aplicar grandes descuentos presentando la tarjeta del INEM.
Pero, ¡ qué lo hagan en el colegio! Para eso van todos los días y para eso les pagan a los profesores ¿no? encima que tienen tantas vacaciones que trabajen un poco que no hacen nada... ¡Qué común es infravalorar los trabajos que no conocemos! Si bien es cierto que el calendario laboral de un profesor cuenta con el mismo periodo de vacaciones igual que el de nuestros hijos, o eso es lo que vemos nosotros; quiero hacer ver que esto no es así, el trabajo de un profesor (al menos los que han elegido ese trabajo como vocación) no son sólo las clases, hay mucho trabajo detrás, trabajo que se llevan a casa,.. No quiero enrollarme ni desviarme con este tema, pues ya lo trataré en otro post.
Lo ideal es que la educación sea compartida entre escuela y familia.
Existe 7 características centrales del TDAH:
  1. Actividad excesiva e inapropiada sin relación a la tarea.
  2. Se mantiene poco la atención.
  3. Dificultad para reprimir impulsos.
  4. Dificultad  para establecer buenas relaciones.
  5. Bajo rendimiento escolar.
  6. Baja autoestima provocada por lo anterior.
  7. Otros trastornos.
Yo no soy una experta en TDAH, pero si de verdad os interesa informaros, para mí, no hay mejor charla informativa que esta, de la mano de José Ramón Gamo.
Siento que no he arrojado mucha luz sobre el TDAH, pero es algo de lo que hay mucho, pero mucho, mucho de lo que hablar y, la verdad es que no soy una especialista; pero sí puedo decir una cosa, que son niños como los demás con sentimientos y en el grupo del que he hablado al comienzo de este post he leído cosas que me han partido el corazón; así que pensad cuando tratéis con una persona con cualquier tipo de trastorno que mañana pueden ser vuestros hij@s o cualquier ser querido, inculcar a los más pequeños que hay que tratar a los demás como quieres que te traten a ti, la educación en igualdad no es sólo la igualdad entre genero o entre razas; la palabra discriminación acoge un amplio espectro.
Me gustaría terminar recomendando una cosa, en inculcar valores, igualdad y buenos ideales, no hay nada mejor como le scoultismo; hay excepciones como en todo; pero un grupo scout da la oportunidad de aprender cosas que no se aprender en la escuela, de establecer lazos de amistad duraderos y fuertes; pero sobre todo enseña tanto a pequeños como mayores a construir un mundo mejor.

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