Independientemente de su larga historia y tradición-es de origen asiático- el turbante es considerado actualmente como un tocado de moda que admite muchas variantes y se puede usar en distintas ocasiones.
Con un simple pañuelo, foulard o pashmina, un poco de pericia y otro tanto de imaginación, el final look puede resultar de lo más estiloso y favorecedor.
Fíjate en las imágenes. Le darás un aire muy juvenil si dejas parte de tu melena al descubierto y no te tapas toda la cabeza. Crúzalo sobre la frente o deja ésta totalmente al descubierto, las dos opciones son válidas y actuales.
En cuanto a la mejor manera de sujetarlo y que no se mueva, la opción de lazada arriba anudando los extremos o recogiéndolos con tiras enrolladas, o incluso un estiloso nudo en lo alto de la cabeza resultarán sin duda todo un acierto.
En cuestión de turbantes también hay acabados diferentes según el estilo que quieras darle, formal o muy casual.
Look retro. ¡Très chic!
¿Te gusta un estilo años cuarenta o cincuenta que recuerda a aquellas maravillosas divas de Hollywood? Entonces tu turbant es más estructurado y si no lo es, para que resulte retro tienes que añadirle los complementos adecuados y un peinado acorde.
En esos años dorados, el turbante era usado indistintamente como símbolo de elegancia o como simple método eficaz para recogerse el pelo, así que no era de extrañar ver a mujeres en fábricas u oficinas luciendo uno.
Creo que es uno de los tocados más favorecedores y versátiles que existen si sabes "manejarlo" bien. Es cuestión de mirar, copiar y probar. ¡Ánimo!