Con camiseta básica blanca. Convertimos un estilo que debería ser refinado en algo mucho más casual y más si le añadimos zapatos plano como mocasines o deportivas.
Transparencias. Los vestidos lenceros por excelencia, los que incorporan encaje, resultan muy seductores y atrevidos. Imprescindibles para las que quieren lucir figura y no pasar desapercibidas.
También resultan ideales para lucir ropa interior. Puedes elegir un culotte y un top mini o sujetador, en un color en contraste con tu vestido.
Vestido+pantalón. Una tendencia que ha aparecido hace ya al menos un par de temporadas.
Llévalo del mismo color y rompe con unos zapatos o un bolso en contraste, mejor de un color llamativo.
Con todo tipo de chaquetas. Si eliges un blazer conseguirás un seductor estilo "working girl".
Con cazadoras. Dos básicas como la vaquera y la motorista o biker y le darás un aire más casual a tu vestido.
Para una noche perfecta. Un vestido de raso con detalles de encaje, sandalias de pulsera y bolsito de mano y estarás perfecta para una ocasión formal.
Los vestidos lenceros, sobre todo si son de raso, se pegan como una segunda piel, así que ten cuidado al elegir el modelo si quieres disimular alguna parte de tu cuerpo. Favorecen a siluetas delgadas, pero ello no significa que tengas que prescindir de ellos si tienes curvas.
Algunos trucos como una chaqueta por debajo de las caderas y un largo midi o hasta los pies, sandalias descalzas y de tacón alto, pueden ayudarte a parecer más esbelta.
Utiliza tirantes finos si quieres lucir hombros y brazos, escote en uve para alargar tu cuello y minifalda si lo que te gusta es mostrar piernas.
Si por el contrario eres amiga de las figuras lánguidas, ánimate a llevar un vestido holgado con una chaqueta desestructurada de lana o algodón.
No olvides que para conseguir un look casual no hay nada mejor que añadir a tu outfit unas deportivas o zapato plano.
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