Para muchos de nosotros la bicicleta es algo más que una actividad deportiva, actividad de recreo o simple sistema de transportación; es una pasión que nos llama desde la edad más tierna (o cuantas veces no preferiste tomar una bicicleta que ir a patear un balón para convivir con los compañeros de tu localidad).
Ahora bien, esta sensación no es algo que pudieron haber experimentado todos aquellos que en algún momento han decidido adentrarse a este fantástico mundo por cualquier tipo de razón. Por lo cual, en este instante te ofrecemos algunas razones benéficas para comenzar a montar bicicleta.
Número Uno: En el preciso instante que comienzas a montar en bicicletas, empiezas un proceso de sintonización con tu cuerpo, estableciendo una comunicación que en lo único que derivará será en un mayor conocimiento de ti y tu organismo.
Número Dos: Mientras vas obteniendo un mayor control paulatino de tus sensaciones, junto a la mejora de la tonificación muscular que se va adquiriendo de forma progresiva, es el escenario adecuado que te permitirá establecer más metas. Al final, estas metas adaptadas de forma realista de acuerdo a las capacidades de cada individuo se convertirán en beneficios que derivan en una mayor motivación y tono vital; ofreciendo como resultados que ese afán por alcanzar y superar tus metas se trasladen a otros entornos de tu vida.
Número Tres: Otro beneficio involucra el mejorar la autopercepción que no sólo involucra el plano físico, sino también el sicológico. Recuerda que por el simple hecho de involucrarte en la práctica ciclista y al tomar mayor consciencia de las mejoras progresivas que vas adquiriendo; esto al final se transforma en que como personas tenemos una imagen de que somos capaces de lograr nuestros objetivos y hacernos sentir más completos.
Número Cuatro: En pláticas se puede establecer que el ciclismo se debe de disfrutar de forma individual y también se pueden establecer ciertos argumentos que lo mejor es participar en grupo (algo que simplemente es cuestión de gustos). Pero sin importar como desees practicar, al conocer que alguien más está impulsando un par de pedales hay cierto grado de camaradería y empatía; incluso si vemos a alguien en apuro y reconocemos que es novato reconocemos lo que implica y tenemos en mente que realizar.
Número Cinco: La mejora del tu umbral de esfuerzo (y no sólo en el aspecto físico). Ten en mente que la práctica del ciclismo, también involucra cierto grado de concentración, requiriendo de cualidades mentales; por lo cual al poner continuamente a prueba tus sentidos, permitiendo estirar los límites, haciendo evidente que aún no conoces tu tope. Así, llegas a ser el espectador de tus pensamientos, mientras observas como fluyen y van continuando al irse acentuando la práctica.
En resumen, al montar en bicicleta obtienes mayor conciencia de tus capacidades, con espacio para reconocerte a ti mismo; y con la posibilidad de mantenerte en contacto con el medioambiente. Además de tener la satisfacción y conocimiento de que siempre puedes mejorar, mientras que puedes compartir con más personas esta pasión.
Recuerda que estos y otros consejos los puedes hallar publicados en Planifica tus Pedaladas en dónde Chema Arguedas siempre te dará su acertada opinión.
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