Suspense, dolor, culpa y odio se mezclan de forma muy inteligente en el debut de Clare Mackintosh
Por: Edición Original (en colaboración con De lectura Obligada)
Está lloviendo cuando una madre con su hijo de cinco años están a punto de llegar a casa, “te echo una carrera mami…” fueron sus últimas palabras, un coche que aparecía de la nada lo envistió y dejó el cuerpo sin vida de Jacob entre lágrimas y súplicas de su madre.
El conductor lejos de socorrer a Jacob abandona la escena del accidente dejando el más absoluto silencio.
Tras el atropello Jenna Gray decide abandonar la ciudad y alejarse de todo aquello que le pueda recordar ese trágico día. La muerte de tu hijo es lo peor que te puede pasar.
Se instalará en un pueblo a 150 kilómetros de su ciudad para empezar una nueva vida y olvidar todo recuerdo del pasado.
Pero el pasado siempre vuelve…
Clare Mackintosh trabajó doce años como policía hasta que en el 2011 lo dejó para dedicarse al periodismo, al poco tiempo comenzó a escribir su primera novela “Te deje ir”.
Es interesante como la divide en dos partes y por qué.
La primera se sitúa en dos contextos diferentes, por un lado narra en primera persona como es el día a día de Jenna Gray tras su mudanza a un pueblo costero de Gales durante los meses posteriores al día que lo cambió todo y por otro lado narra en tercera persona como transcurre la investigación del atropello de Jacob por parte del inspector Ray Stevens y la oficial de policía Kate.
En esta primera parte a pesar del comienzo tan trágico la acción va decayendo. Clare Mackintosh presenta a los nuevos personajes que acompañarán a Jenna y dibuja a su protagonista principal aparentemente fría, ausente y desconfiada, cualidades que al principio te pueden hacer pensar que le falta vida para poder sentirte atraído por ella, pero una vez que conoces su verdadera historia te das cuenta que se trata de un personaje creado con mucho mimo y donde todos sus comportamientos están más que justificados.
El inspector Ray y la oficial de policía Kate forman un buen equipo, hay que reconocer que la relación profesional y personal que se estable entre ellos le añade realismo a la historia. Se nota que la autora fue policía y trabajó en un caso similar en la vida real ya que hay muchos detalles que te hacen disfrutar de una buena investigación policial.
Cuando crees que la novela no te va a ofrecer mucho más que la vulnerabilidad y los recuerdos de Jenna termina la primera parte dejándote fuera de juego a la vista del giro tan extraordinario de la trama.
Comienza la segunda parte y entra en acción un nuevo personaje que parece estar contándole en primera persona a otro protagonista diferentes acontecimientos de su vida. Esta forma de continuar con la historia resulta brillante para desvelarnos nuevos matices de ciertos personajes.
A partir de aquí la novela da un giro de 180 grados y adquiere vida propia, la trama principal se convierte en algo oscuro y complejo que no eres capaz de descifrar, sabes que hay algo, pero la autora no te va a permitir que puedas leer entre líneas, sencillamente juega contigo, busca sacarte sentimientos ocultos, hacerte reaccionar y despertar tus ansias de saber más y más, lo mejor de todo es que lo consigue. La lectura se vuelve adictiva.
No siendo suficiente con ello, introduce un tema nuevo en la historia (no muy original), que desgraciadamente es noticia a diario, pero hay que aplaudir la extraordinaria forma en que se aborda. Todo un acierto.
Llega un momento en el que da la sensación de estar viendo una película y no leyendo un libro por la acción que contiene y la narrativa de la misma.
El desenlace de la historia sigue la misma linea cinematográfica y aunque se cierra la trama principal queda algún aspecto que otro abierto para una posible secuela, o no? Todo estará en la imaginación de quien lo lea.
En definitiva tienes la oportunidad de leer un thriller apasionante que cautiva, conmueve e intriga a partes iguales. Suspense, dolor, culpa y odio se mezclan de forma muy inteligente. El debut de Clare Mackintosh no podía ser mejor.