¿Te gustaría disponer de una zona de SPA en tu hotel para aumentar los ingresos y fidelizar los clientes?

La inclusión de una zona de spa cada vez cobra más importancia como valor añadido para los clientes de un hotel. En la actualidad, los hoteles que no incorporan zonas de bienestar en sus instalaciones pueden verse afectados en el número de reservas.

Las nuevas tendencias en alojamiento tratan de dar respuesta a las demandas de los clientes, que cada vez más se preocupan por el bienestar y la salud también durante sus vacaciones.

Sin embargo, no todos los hoteles cuentan con este tipo de instalaciones. ¿Qué hacer para seguir siendo competitivos y estar a la altura de quienes ofrecen una zona de spa? La solución está en la externalización hotelera.

Las empresas de servicios wellness a hoteles complementan de manera eficaz y rentable este tipo de tratamiento con cabinas portátiles y con personal cualificado. Una de sus principales ventajas es que se puede solicitar el servicio a demanda y olvidarse de las complicaciones y gastos no amortizables de la gestión de spa.

Las ventajas de este sistema son enormes. El hotel paga en función de la demanda de sus clientes por lo que en temporada baja no hay que asumir costes extra. El huésped se siente agradecido y satisfecho al poder disponer de una zona de relajación durante su estancia. Esto contribuye a fidelizar a los clientes y a que estos hagan recomendaciones en los metabuscadores, lo que redundará en nuevos clientes que lleguen atraídos por los comentarios de otros huéspedes.

La filosofía wellness ha tomado una posición relevante en el sector hotelero como forma de aportar un valor diferenciador. La oferta de terapias a la carta que llamen la atención del huésped es la mejor manera de lograr una buena experiencia del cliente.

El servicio wellness que se puede conseguir con la externalización hotelera tiene garantía de calidad al estar en manos de profesionales del sector que cuidan hasta el más mínimo detalle. Es un win-win para todos: hotel, cliente y empresa de gestión de spa.

En este sentido, todos los hoteles se pueden beneficiar de este tipo de servicios, sea cual sea su tamaño y pertenezcan o no a cadenas hoteleras. No obstante, son los hoteles independientes, los de menor tamaño y los alejados de los núcleos urbanos los que pueden obtener mayor ventaja al contratar la gestión de spa.

Estos hoteles, que carecen de zonas específicas para los tratamientos de bienestar, se pueden encontrar ante una importante desventajas frente a los grandes hoteles. Con los servicios wellness a hoteles pueden competir al mismo nivel que cualquiera sin realizar costosas inversiones.

La ventaja para los hoteles de alta categoría que cuentan con instalaciones privadas donde el cliente puede recibir tratamientos de forma personalizada es que pueden delegar la gestión de spa en una empresa externa y ahorrar en costes laborales y administrativos sabiendo que el servicio wellness está en buenas manos.

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