Y no sólo bonito, oiga, que encima trae mensaje. Sí. Porque Zaria Forman dice que cuando era chiquetita pasaba un mes viajando todos los veranos y eso la llevó a conocer innumerables paisajes que su madre fotografíaba. Ahora se da cuenta de cómo ha cambiado el tema y, si no me seguís, os diré que el tema es el hielo y la culpa del calentamiento global ese del que tanto hablan.
Así que, para reflejar cómo nos vamos derritiendo poco a poco, Zaria y viajó en 2012 a Groenlandia, donde comprobó que los bloques de hielo distaban mucho de los que pintó William Bradford allá por 1869. La idea de esta expedición fue de su madre, que siempre le había prometido que la iba a llevar, sin embargo, una enfermedad se lo impidió y Zaira creó la serie ‘Chasing the Light’ en la que no sólo le dice adiós a la naturaleza que desaparece, sino también a las cenizas de su madre, que ahora forman parte de ese paisaje. Sí, muy de quiero llorar a moco tendido todo, la verdad.
Pero bueno, afortunadamente, ella siguió con su trabajo y en 2013 viajó a Las Maldivas para ver cómo serían las consecuencias de ese deshielo. Dice que al ser el país más bajo y más plano del mundo, es al que más le afectaría la subida del nivel del mar.
El caso es, que si ya impresiona su historia y es encomiable la causa por la que lucha esta artista (encomiable, ehn ¿cómo te has quedado?), sus imágenes no son menos. Estas pinturas están hechas con sus propias manos, sin pinceles ni otras herramientas, excepto los pigmentos pasteles que emplea para encontrar todos los tonos azules que reproduce el mar. El mar, esa infinita fuente de inspiración que de nuevo se topa con alguien que sabe apreciarlo.
Y si quieres una de estas impresionantes imágenes para tu salón, no sólo puedes comprarlas, sino que además estarás colaborando con 350.org, una ONG que trabaja para concienciar sobre el cambio climático.
Vía: This is Colossal
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure