Llevamos aproximadamente dos meses y medios confinados en nuestros hogares. Para muchos, lo que menos les interesa en la actualidad son las vacaciones. Para otros, es algo que esperan con ganas y piensan que le ayudará a desconectar de la situación actual.
La inestabilidad que estamos viviendo debido al coronavirus no nos permite hacer planes a largo plazo. Muchos sectores han parado su actividad, y uno de ellos es el mundo de la moda, la cual se vio obligada a dar un salto hacia la pasarela virtual para poder mantenerse presente, según expresa Margarita Puig:
“¿En un desierto? ¿En la playa? ¿En una montaña sagrada? ¿En la pasarela de siempre, con los mismos de siempre y los hábitos de siempre? ¿O mejor un evento multitudinario, con concierto incluido?
Hasta hace poco, el mundo de la moda enloquecía con dar con la fórmula que permitiera aportar algo más…Pero llegó esta crisis inesperada y todo se ha paralizado de golpe. A la fuerza, se han cerrado las fábricas y también las pasarelas…Esto solo ha ocurrido en formato físico. Pero, ¡ojo! solo en su formato físico. El debate ahora ya no es si merece la pena hacer un desfile o no hacerlo…Ahora el tema es cómo hacerlo y lo que está claro es que, de momento, solo un formato aguanta. El virtual”.
Pero esto no lo podemos trasladar a las vacaciones. ¿Te imaginas unas vacaciones virtuales? ¿Darte un baño en la playa y tomar el sol de manera virtual? Entiendo que siempre que surge un problema, es la oportunidad para que surja una solución.
Lamentablemente, aún no tenemos la solución de este problema. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen nos dice lo siguiente: “recomiendo esperar antes de hacer planes. Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto”. El virus aún está con nosotros, aunque el sol y los paseos que ahora son permitidos nos ayudan a pensar menos en él.
La situación me ha enseñado que cada momento es único, que el tiempo no se recupera y aunque a veces no valoramos el presente, luego lo añoramos cuando ya es pasado. Es por esto que comparto mis fotos de las vacaciones que disfruté en Oropesa del Mar, con la esperanza de que pronto todos podamos volver a disfrutar de las playas, el campo y compartir con amigos sin miedo alguno.
Have you considered how will be your holidays during the Coronavirus period?
We have been confined to our homes for approximately two and a half months. For many people, the holidays are the least of their interests today. For others people, it is something they look forward to and think will help you disconnect from the current situation.
The instability we are experiencing due to the coronavirus does not allow us to make long-term plans. Many sectors have stopped their activity, and one of them is the fashion world, which was forced to make a leap towards the virtual gateway in order to be able to remain present, according to Margarita Puig:
“In a desert? On the beach? On a sacred mountain? On the usual footbridge, with the same old ones and the same old habits? Or rather a massive event, with concert included? Recently, the fashion world was crazy to find the formula that would allow contributing something more…But this unexpected crisis arrived and everything has suddenly stopped. By force, the factories and also the walkways have been closed…This has only happened in physical format. But, eye! Only in its physical format. The debate now is no longer about whether it is worth a parade or not… Now the issue is how to do it and what is clear is that, at the moment, only format holds. The virtual”.
But we can’t move this to the holidays. Can you imagine a virtual vacation? Take a bath on the beach and take a virtual sunbath? I understand that whenever a problem arises, it is the opportunity for a solution to arise. Unfortunately, we still do not have a solution to this problem. The President of the European Commission, Ursula von der Leyen, tells us: “I recommended waiting before making plans. No one can now make reliable forecasts for July and August”. The virus is still with us, although the Sun and the walks that are now allowed help us to think les about it.
The situation has taught me that every moment is unique, that time does not recover and although sometimes we do not value the present, then we miss it when it is already past. This is why I share my photos of the last holiday that I enjoyed in Oropesa del Mar, hoping that soon we can enjoy the beaches, the countryside and share a special time with our friends without any fear.
Localización: Oropesa del Mar