Me lo habían recomendado con fervor y lo tenía en una lista de “lectura pendientes” que , cada día que pasa, aumenta el número de títulos a descubrir.
Marc Levy es uno de esos autores que voy a tachar de la lista de pendientes y voy a pasar a la lista de “autores favoritos” para estar alerta de los nuevos trabajos.
Ahora mismo casi estoy acabando una brillante historia (“El primer día”) que me ha hecho pasar un rato de aventuras increíble al más puro estilo Indiana Jones…Curiosamente, mientras la tierra va pariendo- felizmente- a los mineros de Atacama, el libro sitúa uno de los escenarios principales en ese mismo desierto chileno. Atacama, casi que es ya un paraje familiar aunque este en Barcelona ( y como me alegro de que hoy, las noticias sean tan,tan buenas!).
Levy ya anuncia que habrá una segunda parte que se titulará “La primera noche” y que se publicará a principios del 2011 pero en Francia, país de origen del autor, ya se ha publicado una nueva novela “El ladrón de sombras”, en la que cambia de registro y deja la aventura para hilvanar una historia a partir de esta pregunta :
“Si el niño que fuiste se encontrase con el adulto que eres, ¿se llevarían bien?”.
No sé si yo me llevaría bien con mi yo-niña. La cuestión me ha hecho rebuscar en mi memoria , actualizar mis recuerdos, rememorar sensaciones… Escribo esto y sonrío, acordándome de mi Nancy y los cambios de vestidos, de las cenas a la vera de la chimenea ( que eran como una fiesta de “anarquía familiar”), de la fiesta -desproporcionada- de mi primera comunión con aquellos payasos tan chulis, de los disfraces imposibles que diseñaba con mis primas, de los juegos en la playa con mis amigos del verano, de cuando me robaron la bici mientras me subía a una higuera... Haciéndome la pregunta de marras, más que descubrir si yo me sería simpática a mí misma, he descubierto, de nuevo, los hitos de una infancia feliz. Y también me he dado cuenta , de nuevo también, de lo agradecida que debo estar , por haberla tenido.
Si me encontrara conmigo misma de niña, creo que lo que pasaría es que la niña, le diría a la adulta -educadamente- : “encantada de conocerte yo adulta, pero me voy con mi bici a casa de mi amiga que tiene una colección de Nancy’s que quita el hipo y una piscina de proporciones mágicas… ¡Ah! y su madre nos prepara una merienda en la que abunda el chocolate…”. Y me iría con mi bici, a casa de mi amiga ( que estaba a unos metros, de ahí que me dejaran ir en bici) a jugar. Y, también creo que mi yo-adulto comprendería perfectamente mi postura… ; – )
Espero que pronto se publique la novela en España. Sólo por la pregunta ( y sus consecuencias) merece ser leída...
Ahora, te paso la pregunta a tí :“Si el niño que fuiste se encontrase con el adulto que eres, ¿se llevarían bien?”.