El matcha es un polvo fino y verde procedente de las hojas del té (matcha significa té en polvo), que se cubren antes de la cosecha (para conseguir un color y un sabor más intensos), se dejan secar y pasan por un largo proceso de selección, limpieza y molido.
Su origen es chino, pero la popularización de su consumo es cosa de los japoneses: el matcha es el ingrediente principal de la ceremonia nipona del té, que data del siglo XIV. Se utiliza para favorecer la relajación previa a la meditación, pero sin inducir el sueño, lo que han denominado un 'estado de calma-alerta'. De hecho, su contenido en teanina hace que sea una bebida energizante más potente, incluso, que el café (ojo, no es una bebida apta para insomnes).
Parece ser que hay muchas celebrities que se han pasado a este tipo de té por los beneficios que aporta.
En general, aporta lo que aporta un té verde normal: fibra, minerales, vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, drenante y depurativo...pero en una concentración mucho mayor, de esta forma, tomando una taza de este té es como si tomáramos 10 de la infusión tradicional.
Estos polvos de té, se añaden directamente al agua caliente, que no debe superar los 80 grados por eso conserva mejor las propiedades. Tiene un sabor dulzón y astringente.
Este tipo de té suele usarse también bastante en cocina dando color a los platos donde se utilice.
¡Toda una recomendación!
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