Te quise.
Te quise, es cierto,
pero jamás te amé.
Y no te amé por no quererlo,
sino por no dejarte de querer.
Y te quise tanto como nadie,
como ningún otro podría hacerlo,
pero en ello es fácil superarme…
Si otro te ama siendo igual sincero.
Te quise, sí, pero no te amé,
y no te amé porque no puedo,
porque no pude dejarte de querer.