Revista Literatura
Te recuerdo alegre y sonriente como la mañana,
tan viva, como el ritmo, de la lluvia en mi ventana…
Te recuerdo hermosa, dulce como una fruta,
y tan frágil, como la ropa, de la niebla sobre la espuma…
Te recuerdo lozana, esbelta como una rosa,
tan tierna, como la música, de las alas de mariposa…
Te recuerdo aguerrida, triunfante como las olas
Erguida, como la silueta, de una soberbia amazona…
Te recuerdo tibia y suave como la madrugada
Y única como la sonrisa de la luna en mi ventana…
Recuerdia