Querida hija:
Te reto a creerte capaz de comerte el mundo, de trepar al árbol más alto sin más ayuda que tu empeño y perseverancia, a desafiar a las alturas desde tu castillo en el aire, a sonreír incluso cuando duele, a enfadarte conmigo cuando no compartas mi opinión, a luchar por tus ideales aunque (y porque) no tengan nada que ver con los nuestros, a querer salirte con la tuya, a desafiar lo establecido, a saltarte las normas siempre que eso no suponga dañar al de al lado, a ser valiente porque eres mujer y las mujeres lo somos, a llorar sin miedo a parecer cobarde porque llorar no es de cobardes, a amar con locura a quien tú desees y no a quien la sociedad te diga que has de amar, a creer en tus propias causas y a crearlas también, a no seguir estereotipos ni modas más allá de los que tú te marques como tales, a vivir al límite sin que eso suponga herirte ni herir, a respetarte y amarte como jamás pensaste. A creer en ti. A saber que puedes. A sentir que llegas. A volar. A vivir. Sobre todo eso... TE RETO A VIVIR.
Querido hijo:
Te reto a creerte capaz de comerte el mundo, de trepar al árbol más alto sin más ayuda que tu empeño y perseverancia, a desafiar a las alturas desde tu castillo en el aire, a sonreír incluso cuando duele, a enfadarte conmigo cuando no compartas mi opinión, a luchar por tus ideales aunque (y porque) no tengan nada que ver con los nuestros, a querer salirte con la tuya, a desafiar lo establecido, a saltarte las normas siempre que eso no suponga dañar al de al lado, a ser valiente y reconocer y creer de corazón que las mujeres lo somos tanto como vosotros los hombres, a llorar sin miedo a parecer cobarde porque llorar no es de cobardes, a amar con locura a quien tú desees y no a quien la sociedad te diga que has de amar, a creer en tus propias causas y a crearlas también, a no seguir estereotipos ni modas más allá de los que tú te marques como tales, a vivir al límite sin que eso suponga herirte ni herir, a respetarte y amarte como jamás pensaste. A creer en ti. A saber que puedes. A sentir que llegas. A volar. A vivir. Sobre todo eso... TE RETO A VIVIR.
CON M DE MAMÁ y R de RETO