Te trajeron de golpe los violines
y eras algo más rubia de lo que yo esperaba
pero bella y letal como veneno.
Y era una especie de traición tu cuerpo.
Mientras ibas tomando mi casa pieza a pieza,
para alcanzar los últimos rincones
te adelgazaste en besos, pasos, ecos.
- Javier Egea (Granada; 1952 - 1999)