Parece que llegadas estas fechas no hago otra cosa que pensar en lugares de relax, descanso y vacaciones... y que levante la mano el que no se encuentra en la misma situación. El año pesa y si ves las vacaciones al horizonte se hace un poco menos cuesta arriba.
Es entrar en el Facebook y ver que no sé quién le ha dado me gusta a una página de vacaciones o el otro le gusta Rumbo Viajes y el coleguita de turno que te planta las fotos de sus propias vacaciones... ¡muérete de envidia! es que el mensaje que te está enviando, no lo dudes.De lo que si estoy segura que le vais a dar el me gusta es a la casa que visitamos hoy. Ya que sueño despierta con vacaciones, mi casa soñada es rica en decoración y textiles, una vivienda acogedora como esta cabaña situada en Zelanda, una casa de vacaciones que finalmente se ha convertido en residencia fija, sin perder el encanto del uso original.
Nada pasa desapercibido en ella, desde el llamativo exterior en negro, hasta sus 90m decorados con un estilo muy chic.
Detalles de origen sueco se mezclan con muebles de estilo francés y como más me gusta a mí, encontrados en mercadillos de pulgas.Sofás y butacas que invitan a sentarse bajo es descanso de los textiles, que en diferentes combinaciones encajan increíblemente bien gracias a la ayuda de las paredes en blanco.
La elegancia que aportan los muebles antiguos, piezas desgastadas por el uso y el paso de los años que se convierten en protagonistas de una estancia aportando ese toque romántico que a mí me fascina para una vivienda de este tipo. Un paraíso vacacional sumamente acogedor.
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