Recorrer arriba y abajo la típica calle Qinghéfang en el centro histórico de Hangzhou, es una experiencia muy enriquecedora además de divertida.Esta calle y sus alrededores son uno de los lugares más concurridos de la ciudad, por lo que está muy enfocada a satisfacer al turismo. Es especialmente a última hora de la tarde cuando sus comercios se llenan y los entretenimientos se multiplican en un lugar cargado de historia que consigue transportarte a la China tradicional de finales de la dinastía Qing, época en que era ya un importante centro comercial y cultural. Sus casas de madera y tejas negras están protegidas como edificios históricos y aunque bastante restauradas, han sabido conservar con gusto su viejo aspecto de tal manera que cuando oscurece y se encienden los farolillos que iluminan sus fachadas se recrea una atmósfera encantadora. En la calle comparten espacio los artesanos, músicos, representaciones de títeres, gente que prepara deliciosas especialidades gastronómicas y como no, tiendas de todo tipo, muchas de ellas centenarias. Entre ellas, destacan algunas casas de té y antiguas farmacias muy bien conservadas, un recuerdo de lo que fue esta ciudad en el pasado y que nos permiten conocer algunas facetas de su milenaria cultura.
Calle Qinghéfang
Calle Qinghéfang
Calle Qinghéfang
Calle Qinghéfang
En cuanto al té…
La variedad que se cultiva en esta zona de la provincia de Zhejiang es el té de Longjing considerado uno de los mejores de toda China por la calidad de sus hojas. Longjing es el nombre de una aldea próxima a Hangzhou y significa pozo del dragón, debido a la forma que dibuja el agua que fluye de un manantial. Empezó a ser reconocido durante la dinastía Qing, cuando el emperador Qianlong acostumbraba a visitar el pueblo para degustar una taza de esta deliciosa infusión. El clima suave y las fértiles tierras son ideales para su cultivo y la mayor parte se sigue recolectando a mano para garantizar un producto de calidad superior ya que los agricultores seleccionan las hojas que están en el punto óptimo de maduración en base al color y tamaño. A diferencia del té negro, el té verde no fermenta y las hojas frescas después de recolectar se someten a una leve torrefacción, se enrollan, trituran y secan. Beber té fue y sigue siendo una parte del estilo de vida de Zhejiang por lo que existen muchos de estos establecimientos, unos setecientos registrados en Hangzhou.
Té de Longjing
Té de Longjing
En la calle Qinghéfang se encuentra una de las teterías más antiguas de la ciudad, la Casa de Té Taiji, donde varias generaciones de la familia Zheng han seguido preparando la infusión. El negocio ha prosperado y actualmente tienen repartidas alrededor de 530 franquicias tanto en China como fuera de sus fronteras. El personal viste la túnica tradicional y sirve la bebida con gran destreza en preciosas teteras de cobre.
Casa de té Taiji
Preciosa tetera de cobre en la Casa de té Taiji
Casa de té Taiji
En muchas de las tiendas se vende el famoso té, cuyo precio depende lógicamente de la calidad de sus hojas. Sin embargo, la falsificación del té de Longjing es frecuente ya que una gran parte del producto que se comercializa bajo esta denominación se ha cultivado en otras provincias de la China, como en Sichuan. Para conocer más detalles sobre este fascinante mundo se puede visitar el pueblo de Longjing donde se encuentra también el Museo Nacional del Té, el único del país dedicado a la planta. Aunque no lo visitamos, me consta que es un museo muy interesante y de fácil acceso ya que se puede llegar con el bus turístico Y3. Está rodeado de plantaciones y en él se pueden ver distintas exposiciones sobre la historia y la cultura del té.Campos de té en Longwu
Campos de té en Longwu
Barajando las distintas opciones decidimos alejarnos algo más de la ciudad y nos dirigimos a Longwu, hacia el sudoeste, otra de las aldeas que se dedica al cultivo del té. El viaje en autobús fue una pequeña aventura, principalmente porqué no lográbamos hacernos entender y no teníamos nada claro que íbamos en la dirección correcta. Después de hacer algunos cambios de autobús, al final llegamos a Longwu y tras caminar un buen rato bajo un sol de justicia por fin empezamos a ver las colinas cubiertas de plantaciones de té. Dejamos la carretera principal y seguimos aproximadamente 1km por una estrecha carretera arbolada hasta Longwu cha village. El pueblo en sí no tiene ningún encanto, es feo con ganas, pero el paisaje de sus alrededores es precioso. Disfrutamos de este lugar en soledad ya que las únicas personas que nos encontramos fueron los campesinos que estaban recolectando. Después de llevar unos días en China, cuando empezaba a pesar el agobio de las masas, agradecimos enormemente estos momentos de tranquilidad.Recolectando las hojas de té
Farmacia Hu Qing Yu Tang, con la foto del fundador
Farmacia Hu Qing Yu Tang
Farmacia Hu Qing Yu Tang
La leyenda nos cuenta el origen de este establecimiento y la insistencia del propietario en evitar el engaño: La esposa de Hu Xueyan cayó enferma y éste invitó al mejor médico de la ciudad de Hangzhou a su casa para examinarla. Después, envió inmediatamente a un criado a comprar las medicinas a la Farmacia de Zhong De Tang, la más famosa en aquel momento (y que también sigue en pie). Pero las medicinas compradas ya estaban caducadas y cuando el criado de Hu volvió a la farmacia para cambiarlas, el vendedor se negó, diciendo con ironía:
“Sólo vendemos este tipo de medicinas. Si a tu dueño no le satisfacen las medicinas que vendemos, puede abrir su propia farmacia. Todo el mundo sabe que el señor Hu tiene una montaña de oro”.La falta de responsabilidad del personal de la Farmacia de Zhong De Tang enfadó mucho al rico Hu que decidió construir una farmacia sin escatimar recursos.Farmacia Hu Qing Yu Tang
Entrada a la Farmacia Hu Qing Yu Tang
Contrató a los médicos más famosos de la provincia y les pidió investigar las recetas antiguas para elaborar medicinas de calidad, extendiéndose rápidamente su fama por todo el territorio. Por este motivo se habla de Hu Xueyan como el rey de las medicinas del sur de China. En Hu Qing Yu Tang se conservan estas recetas antiguas y secretas aunque la influencia de la tecnología moderna, el cambio climático o la contaminación medioambiental amenazan la continuidad de algunas de ellas.
El gobierno local de la provincia de Zhengjiang y el ayuntamiento de la ciudad de Hangzhou la reconvirtieron en un Museo de la medicina tradicional de China, abarcando una superficiede más de 3.000 metros cuadrados. Este museo se divide en cinco partes: una sala de exhibición general, un taller de elaboración de medicinas chinas, la clínica, una sala de recepción, y un restaurante de comida con propiedades medicinales. Se trata del único museo de medicina tradicional a escala nacional.Farmacia Hu Qing Yu Tang
Farmacia Hu Qing Yu Tang
Farmacia Hu Qing Yu Tang
Otra de las farmacias que visitamos fue Zhong De Tang, más antigua que la anterior. Como ya he comentado fue la farmacia a la que acudió el criado de Hu Xueyan a comprar las medicinas para su esposa enferma. Se encuentra en la calle Zhongshan, a cuatro pasos de Qinghéfang. Es una calle peatonal preciosa, en realidad se trata de una antigua calle imperial, reservada en su tiempo para el emperador de la dinastía Song del Sur. Según está escrito en la placa de piedra en la fachada del edificio, la Farmacia Zhong De Tang fue fundada en el año 1808, el treceavo del reinado de Jiaqing de la dinastía Qing y fue una de las seis grandes tiendas de medicina de Hangzhou junto con Hu Qing Yu Tang comentada anteriormente, Fang Hui Chun Tang, Zhang Tong Tai, Tai Shan Tang y Wan Cheng Tang.Tanto ésta como la Hu Qing Yu Tang se caracterizan por su solemne puerta de entrada de piedra y un patio interior con plantas y rica decoración en madera.Bajo el pórtico del patio se puede ver las foto a modo de póster de todos los profesionales que trabajan en el establecimiento o que han trabajado. La tienda es una preciosidad, aunque la ornamentación no es tan rica como en la Hu Qing Yu Tang . Se trata de una gran sala donde predomina la madera, desde los grandes mostradores hasta la infinidad de cajones donde se guardan los diferentes ingredientes medicinales. El color oscuro de la madera contrasta con el blanco radiante de las batas del personal que se encuentra tras el mostrador entre frascos de porcelana y pequeñas balanzas de precisión donde despachan raíces de gingsen, gusanos secos, nidos de pájaro y una gran variedad de raíces y hierbas desconocidas para nosotros.Farmacia Zhong De Tang
Patio de entrada. Farmacia Zhong De Tang
Aún más antigua es la Farmacia Fang Hui Chun Tang, fundada en 1649. Se encuentra en la misma calle Qinghéfang y por su situación es una de las más visitadas. Tras su gran puerta vigilada por dos leones de piedra se encuentra la tienda, donde la gente espera pacientemente la preparación de sus recetas. Desde su creación, se ha especializado en seleccionar productos medicinales de todas las provincias del país y sigue fabricando sus preparados con las antiguas recetas a base de hierbas, diferentes tipos de píldoras, polvos, gelatinas de cuerno de ciervo, de tortuga, de piel de burro… siendo muy conocida por su receta centenaria de la píldora de rejuvenecimiento.
Tras el templete, dos leones de piedra vigilan la entrada a la Farmacia Fang Hui Tang
Farmacia Fang Hui Tang
Esperando turno en la Farmacia Fang Hui Tang
Modesta y de dimensiones mucho más reducidas que las tres anteriores, encontramos la Farmacia Baohetang. Este establecimiento goza de una gran reputación gracias a sus preparados de hierbas gratuitos para la gente con pocos recursos.
Frente a la puerta, llama la atención la estatua de un muchacho. Se trata de Xuxian, alrededor del cual gira la leyenda de la Dama Blanca, muy conocida por la población local ya que ha originado varias representaciones folklóricas. Según la leyenda, Xuxian se encontraba trabajando como aprendiz en Baohetang cuando conoció a Lady White, una serpiente que había tomado la forma de mujer. Aquí empezó una apasionada historia de amor aunque no acabó demasiado bien.Xuxian frente a Baohetang
Preparados de hierbas en la Farmacia Baohetang
La existencia de estos establecimientos fue una de las mejores sorpresas de Hangzhou. Su visita permite adentrarse un poco en el conocimiento de la medicina tradicional china pero también representan una excelente manera de poder apreciar las características de los edificios antiguos.